Lucio Cecchinello no se anda con rodeos cuando le preguntan por Johann Zarco. El director del LCR Honda admite que el francés “ha perdido la confianza” y que, en parte, eso tiene que ver con el papel que el equipo desempeña dentro del programa de desarrollo de HRC. En una entrevista con GPOne, el italiano fue claro: “Zarco necesita ser piloto de pruebas en carrera, y eso no es fácil”.
El contraste entre la primera mitad y el final de temporada de Zarco es evidente. Ganó en Le Mans en mayo y fue segundo en Silverstone a principios de junio, situándose como el mejor piloto Honda y quinto en el Mundial. Desde entonces, todo se ha torcido para él. En los 13 Grandes Premios siguientes apenas sumó 37 puntos, con 15 carreras (entre Sprints y GP) sin puntuar. A falta de Portimão y Valencia, el francés ocupa el undécimo puesto en el campeonato.
“Es difícil encontrar una explicación”, reconoce Cecchinello. “Zarco nunca se había caído tantas veces. Pero este año, después de Silverstone, sí. Estamos en fase de desarrollo de la moto, y a veces, como equipo, hemos tomado decisiones erróneas de puesta a punto. Es posible que eso haya contribuido a que perdiera confianza”.
El LCR, recuerda, forma parte del programa de pruebas de HRC, lo que significa que durante los fines de semana de Gran Premio deben probar piezas nuevas y estrategias electrónicas: “A veces, eso nos hace perder el rumbo. Pero es parte del trabajo. Hoy en MotoGP, un pequeño error de setup puede tener consecuencias enormes. Mira a Raúl Fernández o a Aldeguer: un fin de semana ganan y al siguiente sufren para ser octavos”, señala.
Cecchinello también compara la situación con la de Joan Mir, que ha alternado podios (Motegi y Sepang) con fines de semana discretos: “Probamos nuevas piezas y configuraciones en pleno GP. Y eso no es fácil cuando el viernes ya se convierte prácticamente en una sesión de clasificación. No hay tiempo para evaluar todo”.
Cuando se le pregunta por qué siguen haciendo test con pilotos oficiales si HRC ya cuenta con tres probadores y dispone de concesiones, el italiano lo explica con pragmatismo: “Todas las piezas que usamos ya fueron probadas antes, pero el nivel actual de MotoGP es tan alto que cualquier mínima diferencia se nota. HRC pidió a Zarco que comprobara ciertos componentes porque querían su feedback directo. El problema es que algunas piezas funcionan bien en una pista y no en otra. Y cuando cambias a menudo, el piloto pierde referencias”.
Según Cecchinello, el tamaño y estilo de pilotaje también influyen: “Luca Marini y Joan Mir son casi 20 centímetros más altos que Johann y consiguen usar mejor su cuerpo para controlar la moto. Zarco, en cambio, necesita una RC213V más dócil en curva. No perdemos en velocidad punta, pero sí en entrada y paso por curva”, detalla.
Leer también: Fuera caretas: el VR46 hará "todo lo posible para fichar a Pedro Acosta"
Con todo, el objetivo sigue siendo claro: “Queremos que Johann acabe entre los diez primeros y siga siendo el mejor piloto Honda. Está a solo doce puntos de Raúl Fernández, pero Marini viene fuerte”. El jefe del LCR asegura que en las últimas carreras podrán trabajar “de forma más sistemática” porque ya disponen de dos motos idénticas. “Hasta Sepang solo teníamos piezas nuevas para una, lo que complicaba las comparaciones. Ahora, por fin, podremos centrarnos en recuperar sensaciones”.

