Enea Bastianini vive un final de temporada complicado y no lo esconde. Tras un viernes para olvidar en Sepang, el piloto italiano terminó 19º en los entrenamientos y habló con total franqueza sobre su frustración. "Algo no está funcionando, me siento como a principios de año. Incluso entonces tenía la sensación de empezar siempre de cero en cada circuito. Desde Misano, los viernes se han convertido en un desastre, porque siempre estamos en esta situación. Hasta que llegue algo nuevo, lo veo negro", reconoció en declaraciones recogidas por GPone.com.
El piloto del equipo Tech3 admitió no encontrar el rumbo ni sobre la RC16 ni en su propio pilotaje: "Hoy ha sido un día especial. No hemos sido capaces de expresar nuestro potencial, y en cualquier caso yo no estoy ahí: hay algo que no funciona. Cada vez que llego a un circuito siempre empiezo de cero", explicó. "Son las mismas declaraciones que hice a principios de año, cuando sentía que siempre empezaba de cero. Me siento como si hubiera vuelto allí".
La situación resulta aún más incómoda si se compara con el rendimiento de su compañero Pedro Acosta, que lideró la jornada con el mejor tiempo. Bastianini no escondió su malestar al confirmar que el español dispone de material diferente: "Algunas piezas que Pedro lleva en la moto en este momento, no las tenemos. No creo que lleguen, aunque no puedo saberlo".
Ni siquiera el hecho de compartir box con Pol Espargaró parece servirle de consuelo: "Llevamos dos motos bastante diferentes, la verdad. Entonces no sé hasta qué punto hablar con Pol puede ayudarme, porque tiene un estilo de pilotaje bastante peculiar. Ya veremos. Pero no creo que pueda ayudarme", señaló.
Sobre las posibles soluciones para mejorar antes de la clasificación, su respuesta fue tan sincera como desalentadora: "¿Cómo arreglar las cosas para mañana? No lo sé. Sinceramente, hasta que no aparezca algo nuevo que me pueda ayudar, no veo mucha luz. Lo veo negro".
Leer también: Acosta pone patas arriba el primer día de Sepang mientras Ducati desaparece y Japón reaparece
El contraste con el optimismo que rodea a Acosta, brillante en su primer año de MotoGP, no hace más que aumentar la sensación de estancamiento del italiano, que teme cerrar la temporada atrapado en un bucle sin salida. Según él mismo admite, "de aquí a final de año no llegará nada nuevo. Tendremos alguna novedad en los tests".

