24 horas es todo el descanso que han tenido la mayoría de equipos del Mundial de Superbikes tras finalizar la temporada en Jerez este pasado domingo. La pista andaluza acoge, desde esta mañana, el primer test de pretemporada 2026, una jornada plagada de novedades y también de despedidas, entre ellas las del vigente campeón, un Toprak Razgatlioglu que ya está centrando en su próxima aventura en MotoGP.
El Circuito de Jerez – Ángel Nieto ha sido también el escenario de un relevo cargado de simbolismo. Tras cuatro temporadas de esfuerzo y batallas sobre la Honda CBR1000RR-R del HRC, Iker Lecuona ha cambiado de colores. Aunque el rojo Ducati todavía no luce en su mono por cuestiones de contrato -se ha vestido de riguroso negro, aunque con algún guiño a su nueva fábrica-, el valenciano ya se ha puesto a los mandos de la moto que, hasta el domingo, pertenecía a Álvaro Bautista.
El lunes por la tarde, Iker se sentó por primera vez en la que será su nueva oficina, la Panigale V4 R. Es la moto que hereda, en cierto modo, de Álvaro Bautista, pero con la que comparte poco más que el nombre.
Junto a su compañero de equipo, Nicolò Bulega, el piloto español de 25 años inicia hoy la primera de las dos jornadas de test invernales (martes 21 y miércoles 22 de octubre) en el trazado andaluz. El objetivo principal no es reventar el crono, sino algo mucho más básico y complejo: empezar a entender una máquina que es un folio en blanco.
Y es que desde Borgo Panigale han querido evitar cualquier tipo de confusión. Esta no es la misma Panigale V4 R que corrió aquí el domingo, es un modelo totalmente nuevo con un chasis rediseñado, motor mejorado, nueva estética y también un detalle importante: el abandono del basculante monobrazo por un doble brazo.
The time has arrived ⚒️@LecuonaIker first exit as a Ducati rider with @ArubaRacing 🔴
— WorldSBK (@WorldSBK) October 21, 2025
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Marco Zambenedetti, el coordinador técnico de Ducati, se encargó de poner las cartas sobre la mesa antes arrancar el test: “La Panigale 2026 es una moto completamente nueva, rediseñada a fondo en todas sus áreas”, soltó Zambenedetti. ¿Qué significa "completamente nueva" en el argot de Ducati? Pues que han mirado directamente al box de al lado en el Mundial, el de MotoGP. “La aerodinámica incorpora conceptos procedentes de MotoGP”, confirmó el ingeniero, señalando la primera gran revolución visible.
Pero la verdadera transformación está oculta. El esqueleto de la moto es distinto: “El chasis se ha rediseñado por completo con un nuevo bastidor delantero, un basculante trasero distinto, un equilibrio diferente”. Y el corazón también late a otro ritmo: “una caja de cambios y unas culatas totalmente nuevas”.
Para rematar el paquete 2026, la lista de Zambenedetti incluyó una “suspensión revisada” y un “paquete de electrónica completamente nuevo”.
Esto cambia las reglas del juego para sus pilotos. “En comparación con el modelo anterior, las mayores diferencias estarán en el comportamiento derivado del chasis y la aerodinámica”, explicó el técnico. Aunque, como siempre, la teoría debe validarse en la pista: “serán las sensaciones de los pilotos y sus tiempos los que nos darán las respuestas”.
Con un desafío técnico de este calibre, todas las miradas se centran en la adaptación del nuevo fichaje. “Queremos dar una cálida bienvenida a Iker”, comentó Zambenedetti, subrayando el plan para estos dos días en Jerez. La prioridad es absoluta: “En estos días debemos centrarnos en su adaptación a la moto”. En Ducati saben que el piloto valenciano tiene que resetear todo lo aprendido en Honda.
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La confianza en el proyecto es alta. “Tiene un gran potencial, y con un equipo que también es nuevo, espero que encontremos juntos la mejor manera de trabajar”, concluyó el coordinador técnico.
