Ni una bandada de gaviotas descontroladas ha podido frenar a Marco Bezzecchi en Phillip Island. El piloto italiano se llevó una victoria incontestable en la carrera Sprint del sábado, demostrando una superioridad aplastante. Sin embargo, el triunfo estuvo precedido por un susto mayúsculo, un violento encuentro con la fauna local que ya es un clásico en el trazado australiano.
El incidente ocurrió antes incluso de que se apagara el semáforo. Durante la vuelta de calentamiento, Bezzecchi se encontró de frente con un grupo de aves que volaba sobre el asfalto, y el choque fue inevitable. "Me he asustado", reconoció el italiano, todavía con la adrenalina del momento. Fue un impacto seco y violento. "Porque la he visto en el último momento y era realmente grande", explicó 'Bez', describiendo un susto que pudo haber comprometido su carrera antes de empezarla.
En esa fracción de segundo, el instinto de supervivencia fue lo único que funcionó. "Lo único que he podido hacer ha sido protegerme la cabeza", relató el piloto de Aprilia. Por suerte para sus intereses, la RS-GP aguantó el golpe. "Por suerte, no se ha roto nada en la moto".
Lo que Bezzecchi no supo hasta el final de la prueba es que no había completado la carrera solo. Los restos del ave quedaron incrustados en su carenado. "Lo vi después de la bandera a cuadros", admitió ya en el parque cerrado.
Con la victoria en el bolsillo, el italiano incluso se permitió una broma sobre su involuntario compañero de viaje. "¡Hemos empezado la vuelta de calentamiento juntos!, comentó entre risas. Pero más allá de la anécdota y el susto, el piloto lamentó el trágico desenlace para el animal. "Pero me sabe muy mal por él...", concluyó.
Este encontronazo no descentró en absoluto al '72'. En carrera, su actuación fue un monólogo. Tras una pole que ya había parecido un trámite, Bezzecchi impuso un ritmo de otra galaxia. Ni una salida mejorable ni un pequeño error a mitad de prueba le inquietaron.
El único que intentó tímidamente seguir su estela fue su compañero de marca, Raúl Fernández. El español, sin embargo, tuvo que rendirse a la evidencia y ver cómo el italiano se escapaba vuelta a vuelta para cruzar la meta en solitario.
El incidente de Bezzecchi se une así a la infame lista de Phillip Island. Imposible olvidar el cabezazo que Andrea Iannone le propinó a otra gaviota en 2015, o la pole que Jorge Lorenzo firmó en 2013 con los restos de otra ave en el lateral de su Yamaha.
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Así fue el brutal momento en el que Bezzecchi y la gaviota se encontraron de frente en la pista:
"I hit a bird, unfortunately for him, especially."
— TNT Sports Bikes (@bikesontnt) October 18, 2025
Marco Bezzecchi had a few flying obstacles to navigate on the warm-up lap 🪶#MotoGP | #AustralianGP Live on TNT Sports and Discovery+ pic.twitter.com/RiYajzDyIO
