Carlos Sainz no ha escatimado elogios al hablar de Marc Márquez, comparándolo directamente con una de las mayores leyendas del automovilismo, Ayrton Senna. El madrileño, que recientemente ha cerrado su etapa en Ferrari, destacó la grandeza del piloto de Cervera y su capacidad para sobreponerse a los peores momentos de su carrera. De hecho, son varias las veces que ambos pilotos han coincidido, hasta para ver partidos de fútbol.
“El día que se retire, todos recordarán a Marc Márquez como lo más parecido a Ayrton Senna en la Fórmula 1”, declaró Sainz en unas palabras recogidas por Sky. “Tal como lo estamos viviendo ahora, no nos damos cuenta. Ya lo he felicitado, porque tuvo un año fantástico y su regreso a la cima fue increíble”, dijo el piloto de coches sobre el d emotos.
Evidentemente, estas palabras vienen después de que el piloto español de Ducati lograse en Japón su noveno título mundial (séptimo en MotoGP, para los puristas, o para la propia Dorna, incluso), un logro que cobra aún más valor si se tiene en cuenta el calvario que ha vivido desde su grave lesión en el brazo derecho en 2020. Cuatro operaciones, meses de rehabilitación y un proceso psicológico nada fácil marcaron su regreso hasta recuperar el nivel que lo llevó a dominar la categoría durante casi una década.
Carlos no es conde que también es un apasionado del motociclismo y además, también es habitual en el paddock de MotoGP de vez en cuando; siempre ha mostrado admiración por los grandes talentos de dos ruedas. En el caso de Márquez, la comparación con Senna no es gratuita: para el español ambos comparten esa mezcla de agresividad, carisma y genialidad que los convirtió en referentes absolutos dentro de sus disciplinas.
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Probablemente es la primera vez que alguien compare a Marc Márquez con el mismísimo Ayrton Senna. Aunque de coches, el simbolismo es evidente, potente: ambos representan esa mezcla de genialidad y riesgo que separa a los grandes del resto. Dos estilos distintos, mismo instinto: el de ir más allá de los límites, incluso cuando el cuerpo o la lógica dicen basta. Ahora la pregunta es si el 93 será capaz de rehacer la hazaña, especialmente tras su última fractura en Indonesia.
