Bruno Sánchez.jpg) Redactor |
Maverick Viñales ha cambiado su KTM RC16 de 280 cv por otro vehículo de carreras capaz de rodar muy rápido. Motul ha sacado al piloto de Roses de su zona de confort y le ha invitado a viajar al circuito de Sachsenring para proponerle un reto tan divertido como complicado: batir su mejor tiempo aquí en MotoGP al volante de un coche de carreras del fabricante más famoso de Stuttgart.
El plan era tan sencillo como brutal: sentar al piloto de Roses en un Porsche 911 GT3 R con el sello de Manthey y ver qué pasaba. Hablamos de un cohete de casi 550 caballos, una máquina que poco tiene que ver con la agilidad y el baile cuerpo a cuerpo de una MotoGP.
El desafío estaba claro: ¿podría Mack batir su propio tiempazo en moto en ese mismo trazado, un increíble 1:19,622, pero esta vez al volante del Porsche? Para ayudarle a no hacerse un lío con tanto volante y pedal, tenía a su lado a un auténtico especialista, el piloto del DTM Ayhancan Güven, que le dio una clase magistral de cómo tratar a la bestia alemana.
Lo primero que dejó a Viñales con los ojos como platos, incluso desde el asiento del copiloto, fue la frenada. Para un tipo acostumbrado a apuradas de infarto sobre dos ruedas, lo del Porsche era de otra galaxia. "Es impresionante lo tarde que se frena en el coche de carreras", soltó, alucinando con la capacidad del GT3 para clavarse en el asfalto.
Su 'profe' por un día, Güven, no pudo estar más de acuerdo. Sabía perfectamente cuál era el chip que Maverick tenía que cambiar. "Pienso que los frenos son también la mayor diferencia", afirmó el piloto germano-turco, dejando claro dónde estaba la clave para empezar a ir rápido de verdad.
Cuando por fin se puso a los mandos, Viñales no se anduvo con chiquitas. Como buen piloto de motos, su instinto le pedía buscar los límites y sentir el agarre. ¿El resultado? Según Güven, Maverick le cogió el truco enseguida, pero la confianza en las cuatro ruedas le jugó alguna pasada y acabó llevando el coche de costado en más de una ocasión, sobre todo en la mítica zona Omega
Un DTM en Sachsenring es capaz de rodar en tiempos de 1:17, así que, en teoría, el récord era posible. Pero, ¿lo consiguió? Pues, de momento, nos vamos a quedar con las ganas, porque el tiempo final de Maverick en su aventura con el Porsche se ha guardado bajo llave, aunque Motul ha prometido que revelará el resultado de este singular reto muy pronto.
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