
Javier OrtegaRedactor |
Yamaha presentó este pasado jueves, en el paddock de Misano, su esperada YZR-M1 V4, un prototipo que rompe con una tradición de más de dos décadas del clásico motor en línea que la fábrica de Iwata siempre ha utilizado en MotoGP, una configuración que, a día de hoy, únicamente emplea Yamaha en la categoría reina de MotoGP.
El proyecto, cuyo desarrolló empezó hace más de dos años, ha contado con la inestimable colaboración de los dos probadores oficiales de Yamaha, Andrea Dovizioso y Augusto Fernández, y será uno de ellos, el español, el que hará debutar este prototipo en competición durante el Gran Premio de San Marino que ha dado comienzo este viernes en la pista de Misano.
Esta será la primera de las tres apariciones públicas que Yamaha hará de su M1 V4 en 2025, y es que, además de Misano, la firma japonesa ha solicitado hacer wildcards en Malasia y Valencia, donde también probarán el potencial de esta nueva configuración de motor.
Para los pilotos oficiales, sin embargo, la espera tendrá que alargarse hasta la primera carrera de 2026. Fabio Quartararo y Àlex Rins, además de Jack Miller -Miguel Oliveira está descartado al irse a final de año-, podrán probar la moto en el test de la próxima semana y también en el entreno oficial de Valencia, pero no podrán competir con el motor V4 a pesar de que las concesiones actuales les abren la puerta a hacerlo.
Sobre el papel, el Nivel D de concesiones donde siguen inscritos Yamaha y Honda no pone límites al desarrollo de los motores, permitiéndoles hacer cambios en plena temporada, y eso incluye la posibilidad de probar una disposición de cilindros diferente como ocurre con el V4.

¿Dónde está entonces la limitación? Curiosamente, en el carenado. Un motor en V es sensiblemente más estrecho que uno en línea -solo hay que ver la M1 V4 por delante para darse cuenta-, y al mismo tiempo es más largo. Por lo tanto, el carenado que emplea la M1 actual no sirve para el nuevo motor V4, y Yamaha ha tenido que crear un carenado específico para la moto con la que Augusto Fernández está compitiendo en Misano.
Las concesiones de MotoGP permiten a las fábricas con el nivel máximo de ayudas hacer hasta dos cambios en el diseño de sus carenados durante la temporada, y Yamaha ya ha agotado esta posibilidad. Es decir, si alguno de sus pilotos oficiales quisiera correr con el motor V4, tendría que hacerlo usando el carenado de la M1 en línea, y eso es inviable por dimensiones.
A esta limitación se añade un segundo factor: el de las relaciones de cambio. La normativa del campeonato obliga a cada fabricante a declarar todas las relaciones de cambio elegidas para cada velocidad antes del primer gran premio de la temporada, y no podrán salirse de esos valores hasta final de curso. En este sentido, el problema es similar al del carenado: el motor L4 actual tiene un régimen de giro y una entrega de potencia muy diferente al del V4, y las relaciones de cambio de un motor no se pueden transferir a otro.
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Jack Miller, el piloto Yamaha con más experiencia en motores V4, explicó el jueves el motivo que les impide usar ya esta configuración de motor: "No es posible, y no es por falta de ganas, sino porque ya hemos homologado dos carenados. Tampoco funciona con otras especificaciones y piezas, me habría encantado, pero no es posible", lamentó el australiano, futuro compañero de Toprak Razgatlioglu en 2026, ambos ya con la nueva M1 V4.

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