 Por Alfonso Somoza @sukosomoza |
Pecco Bagnaia se marcha de Austria -donde permanecía invicto desde 2022- con cara de circunstancias y con un más que evidente malestar por la incapacidad de Ducati para darle soluciones. Ayer, en la Sprint Race, el turinés se tuvo que retirar por un problema en el tren trasero de su Ducati, un fallo del cual Michelin ya ha negado cualquier responsabilidad y que privó al dorsal #63 de sumar puntos en la carrera corta.
Este domingo, el italiano salió a pista con la intención de dejar atrás sus problemas del sábado. Arrancó bien, colocándose segundo a rueda de Marco Bezzecchi, pero todo fue una pura ilusión: en la segunda vuelta, Marc Márquez le ajustició, y a partir de ahí Bagnaia empezó a perder posiciones hasta ver la bandera a cuadros octavo, a 12 segundo del ganador.
"Es como todo el año, no sabemos lo que pasa", decía un Pecco con gesto serio al micrófono de DAZN. "Estoy luchando y dándolo todo, pero aun dando todo he acabado octavo a 12 segundos. El que ha ganado lo ha hecho con el mismo tiempo que hice yo el año pasado. El potencial para hacerlo está ahí, pero no sabemos por qué no sale, yo no lo sé".
Al intentar detallar los problemas que está sufriendo con su GP25, Pecco ha explicado que "me cuesta mucho seguir a los demás. Al principio de la carrera, Bezzecchi y Marc hacían todo mejor que yo. Frenar, salir de la curva... sé que son pilotos fuertes, pero que yo llegue a 12 segundos en un circuito donde siempre he marcado la diferencia es algo que no entiendo y que no voy a entender".
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— MotoGP™🏁 (@MotoGP) August 17, 2025
El hecho de verse incapaz de seguir a sus rivales más directos no es algo que afecte psicológicamente a Bagnaia en carrera: "Yo siempre voy concentrado, nunca pierdo la cabeza. Siempre voy dándolo todo, y hoy he sido octavo. Me adelantaban todos saliendo de las curvas. No podía acelerar, una situación un poco particular que espero me expliquen".
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Tercero en la general del campeonato con 221 puntos -a 197 puntos de Marc Márquez y con una desventaja de 55 puntos respecto a su hermano Álex-, Bagnaia ya no esconde su malestar con Ducati por la falta de soluciones: "¿Si se me acaba la paciencia? Bastante, sí. Ducati no me dice nada de momento, lo están gestionando", son sus palabras.
