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La relación entre Jorge Martín y Aprilia ha sido una auténtica montaña rusa a lo largo de los últimos meses. De la ilusión por defender el título de campeón de MotoGP sobre otra marca italiana distinta a Ducati, el madrileño pasó a la decepción y la resignación tras sus dos accidentes en pretemporada.
El #89 se recuperó, y volvió con ganas de demostrar en Losail por qué lleva el dorsal #1 en el frontal de su moto. Pero, de nuevo, Martín volvió a romperse, esta vez de gravedad; su larga estancia en la UCI de un hospital qatarí y las dudas que empezaron a surgir en su cabeza le llevaron al punto de intentar romper el contrato que le vinculaba con Aprilia hasta finales de 2026, activando una cláusula especial que tanto Jorge como su mánager se habían encargado de incluir en el contrato que firmaron a mediados del año pasado.
La bomba explotó a finales del mes de mayo, solo unos días antes de la gran fiesta anual que Aprilia monta en Misano, el All Stars, una cita a la que acuden más de 20.000 entusiastas de la marca año tras año para conocer a sus ídolos y, de paso, probar todas las novedades del fabricante de Noale.
A pesar del clima de tensión que existía entre Jorge y la cúpula de Aprilia por la decisión de desvincularse de la fábrica italiana, los de Noale no renunciaron en ningún momento a la hora de contar con Martín en sus eventos. Primero le llevaron a Milán para presentar la Tuono 457 a la prensa, y poco después Jorge viajó hasta Misano para contagiarse del espíritu Aprilia en su gran fiesta anual, un evento al que Martín llegó con muchas dudas.
El propio Jorge lo reconoció el pasado jueves en Brno, antes de rematar con éxito su primer fin de semana completo como piloto del equipo Aprilia Racing: "Para ser sincero, fue lo peor de toda mi relación con Aprilia. No tenía ni idea de lo que me esperaba allí y tenía miedo, sobre todo de los aficionados. ¿Me atacarían?", reveló un Martín que también tuvo que soportar miles de críticas en las redes sociales.
De hecho, el madrileño no esconde que llegó a plantearse "contratar seguridad especial" para poder moverse por el paddock de Misano, pero lo que se encontró a su llegada fue el calor del público más incondicional de Aprilia, que no dejó de apoyar a Jorge a lo largo de todo el fin de semana: "Tenía mucho miedo, pero ocurrió lo contrario. La gente que estaba en Misano, todos, se portaron muy bien conmigo y me dieron mucha fuerza, me impresionaron mucho", recoge Speedweek.com.
Para el dorsal #1, "fue muy importante" acudir al All Stars en un momento tan delicado con Aprilia, entre otras cosas porque allí vivió "la verdadera experiencia Aprilia" compartiendo pista con leyendas como Max Biaggi o Loris Capirossi. "Creo que ahora puedo decir que eso también ha contribuido a que esté aquí de nuevo y a que continuemos juntos con el proyecto", apuntó Martín.
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Lo cierto es que Jorge fue aclamado por el público y no se perdió ninguno de los eventos organizados por Aprilia. Incluso llegó a rodar en moto a un ritmo relajado, empezando con una RS 660 y después sobre una RSV4, en la que fue su primera toma de contacto con una motocicleta tras su grave accidente en Losail.