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El Team Manager del equipo Honda Castrol, Alberto Puig, ha abordado sin tapujos la pregunta que resuena en el paddock desde la marcha de Marc Márquez: ¿es posible un regreso del hijo pródigo al nido del ala dorada? La respuesta de Puig, aunque no cierra la puerta para siempre, es un jarro de agua fría para los más nostálgicos: a día de hoy, una nueva colaboración parece "complicada".
Hace apenas dos años, Marc Márquez tomó la decisión más difícil de su carrera: romper su contrato con Honda para buscar un nuevo comienzo, una nueva vida, a lomos de una Ducati del equipo Gresini. Desde ese mismo instante, la especulación sobre un posible retorno futuro a HRC ha sido una constante. Sin embargo, su meteórico ascenso dentro de la estructura de Ducati, que le ha llevado al equipo oficial y al liderato del mundial, parecía haber alejado esa posibilidad.
Durante el fin de semana de Sachsenring, Alberto Puig ha querido dejar clara la postura actual de la compañía japonesa. Y, de momento, el regreso de Márquez no está sobre la mesa. "No, no estamos pensando en ello", afirmó con rotundidad el máximo responsable del equipo en declaraciones a Motogp.com. "Marc pasó la mayor parte de su carrera en Honda. Celebró grandes éxitos. Cuando decidió dejarnos, definió su camino. Y ese camino ha demostrado ser el correcto, porque está pilotando en la cima".
Puig recuerda con cariño la era dorada que vivieron juntos, con seis títulos mundiales entre 2013 y 2019, pero también es consciente de los motivos que llevaron a la dolorosa ruptura. La pérdida de competitividad de la RC213V y la frustración del piloto llegaron a un punto de no retorno, con episodios tan gráficos como el del Gran Premio de Alemania de hace dos años, cuando Márquez, tras cinco caídas, gesticulaba con rabia, evidenciando que su confianza en el proyecto se había agotado.
"Llegamos a un punto en el que Marc y Honda debían tomar caminos separados. Por supuesto, tenemos muchos grandes recuerdos juntos", rememora Puig. Sin embargo, esa misma historia hace que un reencuentro, al menos a corto plazo, sea difícil de imaginar. "Una nueva colaboración parece, sin embargo, complicada en este momento".
A pesar de la complejidad actual, el experimentado mánager español no cierra la puerta de forma definitiva. Sabe que en MotoGP, como en la vida, las circunstancias pueden cambiar. Y el horizonte de 2027, con la llegada de un nuevo reglamento técnico, se presenta como un posible punto de inflexión para todos los fabricantes.
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"La vida a veces es extraña", reflexiona Puig. "Para la temporada 2027, surgen nuevas opciones para que los fabricantes fichen pilotos. Nosotros, como fabricante, miramos todas las posibilidades. Cada fabricante intentará hacer la mejor elección posible para él". Unas palabras que, sin nombrar directamente a Márquez, dejan entrever que, cuando llegue el momento de construir el nuevo proyecto para la era de las 850 cc, Honda explorará todas las opciones de primer nivel que haya en el mercado.
