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En medio de una era de dominio abrumador en MotoGP, con un presente dorado que se escenificó a la perfección en la última fiesta de Mugello, Ducati no se conforma. Mientras celebra las gestas de Marc Márquez y su escuadrón de Desmosedici, la fábrica de Borgo Panigale ya tiene la mirada puesta en el futuro, en cómo asegurar que su legado de éxito no sea efímero. Y la solución, según ha desvelado su CEO, Claudio Domenicali, podría pasar por la creación de su propia academia de pilotos, un proyecto para "sembrar hoy y recoger los talentos del mañana" según recoge GPone.com.
Tras un domingo perfecto en Mugello, con Márquez en lo más alto del podio y las cuatro primeras posiciones copadas por sus motos, Domenicali ha confirmado que Ducati está manteniendo conversaciones con la Federación Italiana de Motociclismo para explorar cómo pueden contribuir a la formación de las próximas generaciones de campeones.
Una iniciativa que surge de una reflexión sobre la cantera actual: "No diría que no hay pilotos jóvenes y fuertes hoy, algunos están creciendo. Quizás podría haber más, pero los hay", admitió el máximo responsable de la firma boloñesa sobre la presencia de jóvenes italianos en el mundial.
La visión de Ducati va más allá de un simple trofeo monomarca. El objetivo es crear una estructura de formación sólida y accesible. "No hemos definido nada todavía, pero nos gustaría entender si podemos dar nuestra contribución con una Academy que construir, en la que con motos todas iguales, con costes contenidos, se pueda hacer nacer un talento o evidenciar los que ya existen", explicó Domenicali. "Nos gustaría hacerlo de una forma amplia". El proyecto, por tanto, está sobre la mesa y en fase de estudio, buscando la mejor fórmula para llevarlo a cabo.
Esta idea de una "Ducati Academy" supone un cambio de paradigma y una evolución natural en la estrategia de la marca. Hasta ahora, el modelo de éxito en la formación de talentos italianos ha estado personificado en la VR46 Riders Academy. La escuela de Valentino Rossi ha sido una fábrica de campeones sin parangón, nutriendo la parrilla de MotoGP con pilotos del calibre de Pecco Bagnaia, Franco Morbidelli, Marco Bezzecchi o Luca Marini. Sin embargo, se trata de un proyecto vinculado a la figura de una leyenda, no a un fabricante.
La apuesta de Ducati sería la primera de este calibre liderada directamente por una fábrica de MotoGP, buscando crear un "ecosistema rojo" desde la base. Sería una forma de asegurarse una cantera propia, de moldear a los futuros talentos bajo la filosofía de Borgo Panigale y con su propia tecnología desde una edad temprana, garantizando una línea de sucesión directa para sus equipos de fábrica y satélite en el futuro.
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El proyecto, aunque ilusionante, se encuentra aún en sus primeras fases, tal y como reconoció el propio Domenicali. "Hay diversas opciones sobre la mesa y veremos. Estamos estudiando esta cosa y buscando entender cómo llevarla a cabo, nos gustaría". Esta cautela no resta un ápice de ambición a una idea que podría cambiar la forma en que los fabricantes se implican en la formación de pilotos en el campeonato.
