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Máximo Quiles vivió en Mugello algo más que una victoria. Lo que parecía una carrera más del calendario de Moto3 se convirtió en un capítulo inolvidable en la historia del joven murciano de 17 años, quien no solo logró su primer triunfo en el Mundial, sino que lo hizo replicando con precisión quirúrgica los primeros pasos de su mentor, Marc Márquez.
El piloto del equipo Aspar salió desde la séptima posición y, tras un inicio complicado en el que llegó a rodar decimotercero, comenzó una remontada decidida. En la cuarta vuelta ya estaba tercero, integrando una cabeza de carrera que no dejó de intercambiar posiciones, como es costumbre en esta categoría.
En la última vuelta, Quiles se mantenía entre los tres primeros junto a su compañero Dennis Foggia y Álvaro Carpe. Fue precisamente en la curva final cuando el debutante de Aspar sacó el colmillo y se metió entre ambos para cruzar la meta en primera posición, con solo seis milésimas de ventaja sobre Carpe y 66 milésimas sobre Foggia.
“Estoy sobrecogido, ha sido el triunfo más difícil de mi vida. Creo que esta es una de las pistas más exigentes del Mundial y me he defendido bastante bien”, reconocía Quiles tras la bandera a cuadros. Su descripción de la última vuelta fue tan intensa como la carrera en sí: “Hubo momentos en los que tuve que ser más agresivo y sabía que mi oportunidad llegaría en las dos últimas vueltas. En la curva 4 del último giro casi me voy al suelo, estaba ya sobre el asfalto y no sé cómo lo salvé. Fue una salvada al estilo Márquez”.
Su actuación en Mugello llegó tras un inicio de temporada peculiar. No pudo competir en los dos primeros grandes premios por no haber alcanzado la edad mínima de 17 años. Luego, una lesión lo dejó fuera en Catar y Jerez. Solo había disputado dos carreras antes de llegar a Italia, y en ambas fue segundo: en Silverstone y Aragón.
Por eso, su victoria no cayó del todo como sorpresa, sino como una confirmación. “Después de quedarme tan cerca en las últimas carreras, sabía que esta vez no podía dejarla escapar. Veía la meta acercarse y no me lo creía. Era un sueño ver la bandera de cuadros delante de mí”, confesaba.
Lo más curioso es que los tres hitos más destacados de Quiles hasta ahora coinciden exactamente con los de Márquez en sus inicios: primera pole en Le Mans, primer podio en Silverstone y primera victoria en Mugello. La diferencia está en los tiempos.
Marc tardó dos años entre su primer podio y su primera victoria. Máximo lo ha hecho en solo tres carreras. “Es una locura”, admitía el propio Quiles entre risas. “Es un sueño hecho realidad, eso normalmente no pasa. Él es mi jefe, y lograr lo mismo que el jefe... es realmente una locura”.
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Quiles sabe que aún queda camino por recorrer. “Tengo que mantener los pies en el suelo. Ahora viene Assen y hay que seguir aprendiendo. Es un año de rookie y no tengo presión”, aseguró. Agradeció también el trabajo de su equipo, destacando que lo están acompañando sin imponerle cargas: “Puedo disfrutar de las carreras”.