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Aleix Espargaró no sabe estarse quieto. Tras colgar el mono a tiempo completo en MotoGP, el de Granollers sigue encadenando aventuras sobre dos ruedas. Esta semana, sin ir más lejos, volverá a subirse a una MotoGP en el TT de Assen, y no con cualquier equipo: compartirá box con Joan Mir en la estructura oficial de Honda HRC Castrol, un “sueño” que, aunque sea fugaz, suena a capítulo especial en su carrera.
“Estoy realmente encantado de poder ayudar a Honda HRC y trabajar con el equipo oficial este fin de semana en Assen”, confesó Aleix. “Muchos pilotos sueñan con estar en el equipo de fábrica de Honda; poder hacerlo ahora es una auténtica sorpresa y un placer, aunque sea temporal”.
Espargaró, que ya ha disputado dos grandes premios este año como sustituto, regresa a un circuito que le trae buenos recuerdos: el año pasado subió al podio en la catedral del motociclismo. No es poca cosa. Su rol este fin de semana será exprimir al máximo la RC213V, sin tanto foco en probar piezas nuevas como suele hacer el equipo de test. “En las dos carreras anteriores he podido ir construyendo paso a paso, así que espero empezar el fin de semana un poco más cerca”, añadió. “Tengo buenos recuerdos en Assen y será muy interesante ver cómo se comporta la Honda allí”.
A su lado, Joan Mir continúa con su misión de encontrar estabilidad en un proyecto que no ha sido precisamente un camino de rosas. Después de puntuar en tres grandes premios consecutivos, el balear llega con ánimos renovados. “¡Otro fin de semana, otra carrera! Hay poco tiempo para descansar entre carreras, pero estoy listo para volver a la acción”, dijo el campeón del mundo de 2020.
“Assen nos presentará nuevos desafíos, pero en Mugello vimos que, con trabajo duro, hicimos progresos. Me lo tomo con mentalidad abierta. Como en Mugello, en Assen solemos ver muchas batallas cerradas y grupos grandes, así que hay que ser inteligentes a la hora de preparar todo. Vamos a mantener la concentración y seguir trabajando para el futuro”, añade del #36.
La pista neerlandesa, con sus curvas rápidas y secciones técnicas, será otro test clave para la evolución de Honda, una moto que sigue buscando su sitio entre los grandes. El reto está servido, y con Aleix y Mir en la misma esquina del box, la experiencia no va a faltar.
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Y por si no tuviera suficiente adrenalina, Aleix se prepara para cambiar el mono por el maillot. Apenas una semana después de bajarse de la Honda, debutará como ciclista profesional en la Vuelta a Austria el próximo 9 de julio. Sí, has leído bien: profesional. Después de unirse a principios de año al equipo Lidl-Trek como embajador, ahora va un paso más allá y tomará la salida en una carrera oficial del calendario UCI. Otro sueño cumplido.
