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Danilo Petrucci, piloto del Mundial de Superbikes, vuelve a sonar con fuerza para subirse a la Aprilia RS-GP del equipo Trackhouse en el próximo Gran Premio de Italia en Mugello. Todo depende del estado físico de Ai Ogura, cuya presencia en la cita italiana está pendiente de dos exámenes médicos cruciales esta semana.
La situación se desencadenó tras la lesión de tibia de Ai Ogura, que ya le impidió participar en la pasada cita de Aragón. El piloto japonés se someterá hoy martes a una revisión en la Clínica Dexeus de Barcelona, pero la decisión final no llegará hasta el jueves, cuando pase el examen definitivo del Doctor Ángel Charte en el propio circuito de Mugello.
Aunque el piloto se muestra optimista –"ahora mi pierna va mucho mejor, empiezo a sentir que puedo pilotar la moto"–, la prudencia es máxima en Aprilia, ya que una recaída podría comprometer el futuro de un piloto muy joven y de gran talento.
Ante esta incertidumbre, el equipo Trackhouse, dirigido por Davide Brivio, tiene un plan B claro, y ese plan tiene el nombre de Danilo Petrucci. Fue el propio "Petrux" quien, durante el fin de semana de Superbikes en Misano, confirmó que ya fue contactado para sustituir a Ogura en Aragón. "Sí, existió esa posibilidad, pero habría sido un lío", admitió el piloto de Terni.
Petrucci explicó por qué declinó aquella primera oferta. "Había sido avisado, pero Ai luego intentó correr, así que se pensó en hacer juntos el test del lunes, pero al final lo dejamos estar. No por prohibiciones, sino porque no habría habido tiempo para organizarlo todo", relató. A ello se sumó un conflicto de calendario con sus obligaciones en WorldSBK. "Además, justo después tenía la carrera de Misano y los del Team Barni me recomendaron evitar problemas, así que también por eso no se hizo nada. No me parecía serio en ese momento y a pocos días de una carrera".
A pesar de su compromiso con Ducati y el Team Barni en Superbikes, Petrucci no oculta el deseo latente de volver a sentir una MotoGP entre sus piernas. "Sustituir a alguien nunca es algo bonito porque a menudo significa que otro piloto se ha hecho daño o no está bien", confesó con sinceridad. "Pero sería un mentiroso si dijera que una parte de mí, en el fondo y con la plena conciencia de que me arrepentiría por el esfuerzo que supone, espera que puedan existir otras posibilidades en el futuro de pilotar otra vez una MotoGP".
Ahora, la situación podría ser diferente. Con la ronda de Superbikes en Donington aún lejana en el calendario, el principal escollo para un posible regreso se desvanece. Y el escenario no podría ser más tentador: Mugello. El circuito toscano fue el lugar donde Petrucci logró en 2019 la victoria más emocionante de su carrera en MotoGP, y el magnetismo de correr en casa con una moto de la categoría reina podría ser, esta vez sí, una llamada irresistible.
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Sobre un posible nuevo contacto, Petrucci se muestra cauto pero abierto. "Si vuelve a ocurrir, lo valoraré en cada momento. Desde luego, mi teléfono no ha sonado y le deseo a Ogura que todo vaya sobre ruedas porque sé lo que significa para un piloto tener que estar fuera". La última palabra, en caso de que se necesite un sustituto, la tendría Ducati, pero en el paddock se da por hecho que la marca de Borgo Panigale no pondría impedimentos, tal y como ya ocurrió en el pasado cuando Suzuki solicitó sus servicios.
