 Por John Fernández@johnfervar |
Te pones el casco, crees que estás protegido… Y en realidad llevas una trampa mortal en la cabeza, casi literalmente. Así eran algunos modelos que vendía una empresa británica que ha sido multada: estéticamente llamativos, supuestamente homologados, pero en realidad, tan peligrosos que uno de ellos ofrecía literalmente un 100% de probabilidad de muerte en caso de colisión. No lo decimos nosotros.
La DVSA (la agencia de seguridad vial del Reino Unido) destapó el escándalo tras investigar a la marca. Lo que descubrieron fue tan grave que la empresa acabó disuelta y multada con más de 10.000 libras. Según los ensayos realizados en laboratorio, tres de cada cuatro cascos no solo incumplían las normativas ECE o DOT, sino que fallaban de forma catastrófica. Ni siquiera ofrecían una protección mínima para los ojos.
La marca los vendía como productos “seguros” y “homologados”. Incluso algunas chaquetas aseguraban llevar kevlar sin tener ni una fibra del material. El engaño era completo, y potencialmente letal. A tal punto llega la peligrosidad del asunto que, según Ridepaart, "un modelo de casco en particular fue probado y arrojó resultados que indicaban un riesgo de muerte del 100 % en caso de colisión".
Paul Varnsverry, del grupo técnico PVA PPE, lo resumió sin paños calientes: “La conducta de Bikers Lifestyle era tan grave que la persecución legal era imprescindible. Aún no está claro si se disolvieron para evitar pagar o por no poder afrontar las consecuencias”.
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La web sigue online, aunque todos los productos aparecen como “agotados”. Pero el problema no termina aquí. Comprar equipo barato puede salir caro. Carísimo. Nadie debería morir con un casco que no sirve para nada, mientras alguien hace caja mintiendo sobre certificaciones que nunca existieron. Porque si el riesgo es del 100%, lo que estás comprando no es protección: es una sentencia.
