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BMW Motorrad ha levantado la tapa del tarro de las novedades y ha presentado el GS Rallye Carbon, un casco que llega con la clara intención de enamorar a los aficionados al off-road que no quieren renunciar a tecnología ni estilo. Pensado para complementar a la familia GS, este nuevo casco mezcla estética agresiva, soluciones técnicas de alto nivel y un precio que varía entre los 765 € y los 810 €, dependiendo del diseño.
La estructura del GS Rallye Carbon está fabricada con una combinación de carbono y aramida bajo el sello M-Forge Carbon. Esta mezcla permite reducir el peso sin comprometer la seguridad, y el casco se ofrece en dos tamaños de calota para evitar volúmenes innecesarios. En el apartado de protección destaca el sistema MIPS Integra TX, que ayuda a reducir los movimientos rotacionales del cráneo en caso de impacto, lo que disminuye el riesgo de lesiones cerebrales.
Además, incorpora el sistema Pull-Rescue que permite retirar las almohadillas de las mejillas sin quitar el casco, algo crucial en accidentes.
El interior no se queda atrás: materiales premium, una ventilación efectiva con entrada superior y otra en la barbilla —esta última equipada con filtro antipolvo—, y una solapa desmontable para maximizar el flujo de aire cuando la temperatura aprieta. También cuenta con visor solar de regulación continua y una pantalla principal desmontable con fijación lateral y sistema de autobloqueo.
Para quienes necesitan cambiar de visera según la situación, BMW ha desarrollado un mecanismo de liberación rápida. El casco viene de serie con una lente interior Pinlock 120, pero el kit GS Rallye también incluye viseras adicionales en colores naranja, azul y plata espejo, además de opciones tintadas y transparentes, todas ellas con tratamiento antiarañazos.
El casco también está preparado para la conectividad más puntera gracias al nuevo sistema BMW ConnectedRide COM P1 GS. Este sistema de comunicación, pensado para integrarse perfectamente en los cascos GS, funciona con tecnología Mesh 2.0 y permite conectar a varios usuarios en red, tanto en grupo como de forma abierta.
Gracias a la supresión de ruidos optimizada y a los altavoces HD de segunda generación, la calidad de sonido es de alto nivel, y todo se puede manejar fácilmente desde el Multicontroller de BMW sin soltar las manos del manillar.
La instalación del sistema es completamente integrada: la unidad principal y la batería se ocultan bajo una cubierta trasera, y el panel de control queda situado de forma discreta en el lado izquierdo del casco. Sus dimensiones (48x91 mm el panel, 85x48 mm la unidad principal) y su peso (144 g) lo hacen especialmente compacto. La autonomía varía entre 8 y 16 horas según el uso, y se carga completamente en una hora mediante USB-C. Además, su resistencia al agua y al polvo está certificada con grado IP 6x.
Los interesados pueden elegir entre cinco variantes de diseño: el clásico negro por 765 €, o los llamativos Nasca, Calama, Trophy y Tramontana, cada uno con su propio estilo gráfico, por entre 799 € y 810 €. La entrega incluye todo lo necesario para la instalación del sistema de comunicación, incluso el destornillador TX5.
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