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Si algo he aprendido en estas cuatro décadas dando gas y escribiendo sobre ello, es que la elección del casco es, posiblemente, una de las decisiones más personales e importantes que tomamos como motoristas. No es solo una cuestión de seguridad (que lo es, y primordial), sino también de confort, de versatilidad y, por qué no decirlo, de cómo nos sentimos sobre nuestra máquina.
Hoy quiero que hablemos de un tipo de casco que ha ganado una popularidad enorme en los últimos años, y con razón: el casco convertible o modular. Ese ingenioso invento que nos promete lo mejor de dos mundos, el integral y el jet. Pero, como en todo, no es oro todo lo que reluce, y no todos los convertibles son iguales. Así que, si estás pensando en hacerte con uno, o simplemente quieres saber qué deberías buscar, acompáñame en este repaso a las características clave que, en mi opinión, no pueden faltar en tu próximo compañero de rutas.
Los convertibles han dejado de ser ese "quiero y no puedo" para convertirse en auténticas piezas de ingeniería que ofrecen soluciones muy inteligentes para el motorista moderno, ese que usa la moto para ir a trabajar entre semana y se escapa de ruta el sábado. Pero para que esa versatilidad no comprometa ni un ápice nuestra seguridad o comodidad, hay ciertos aspectos que debemos exigir.
Homologación y mecanismo de mentonera: la doble personalidad, siempre segura
Empecemos por lo fundamental: la seguridad. Un casco convertible, por definición, tiene una mentonera que se puede abatir o rotar. Aquí, la primera e innegociable exigencia es que cuente con la doble homologación P/J. ¿Qué significa esto? Pues que el casco ha pasado las pruebas de seguridad y está certificado para ser utilizado legalmente tanto con la mentonera cerrada (P, de "Protective", como un integral) como con la mentonera abierta (J, de "Jet").
No todos los modulares la tienen, y es un detalle crucial. Quieres la libertad de un jet en ciudad en un día caluroso, pero también la protección total de un integral cuando sales a carretera. Un buen ejemplo de esto es el LS2 Advant II, que no solo cuenta con esta doble homologación P/J, garantizando tu protección en ambas configuraciones, sino que su mentonera cuenta con un sistema de rotación de 180 grados. Esto permite que, cuando la abres, la mentonera pivote completamente hacia la parte trasera del casco, quedando perfectamente integrada y mejorando la aerodinámica y el equilibrio del conjunto, evitando ese molesto "efecto vela" que tienen algunos modulares cuya mentonera solo se levanta hasta la frente.
El mecanismo de la mentonera en sí mismo es otro punto crítico. Debe ser robusto, fácil de accionar (idealmente con una sola mano, incluso con guantes) y ofrecer un bloqueo firme y seguro tanto en la posición cerrada como en la abierta. No quieres que se baje accidentalmente en marcha o que vibre cuando la llevas abierta. La calidad de este mecanismo suele ser un buen indicador de la calidad general del casco.
Calota y materiales: ligereza y resistencia, la ecuación perfecta
El material con el que está fabricada la calota externa es determinante para dos factores clave: la capacidad de absorción de impactos y el peso total del casco. Un casco más ligero se traduce directamente en una menor fatiga cervical, algo que agradecerás enormemente en trayectos largos o si ya tienes alguna molestia en el cuello. Los materiales más comunes van desde el policarbonato termoplástico (generalmente en gamas más económicas) hasta compuestos de fibras (fibra de vidrio, carbono, aramida) o el propio carbono en los modelos más premium.
Los compuestos de fibras suelen ofrecer una excelente relación entre resistencia y ligereza. Aquí es donde modelos como el Advant II de LS2 marcan la diferencia, utilizando materiales avanzados como el HPFC (High-Performance Fibre Composite) e incluso incorporando componentes de carbono 6K en su estructura.
Esta combinación busca precisamente ese equilibrio ideal entre una altísima capacidad para dispersar la energía de un impacto y un peso contenido, lo que, como decía, reduce la fatiga en rutas largas sin comprometer ni un ápice tu seguridad. Un convertible, por su mecanismo, tiende a ser algo más pesado que un integral equivalente, por lo que una construcción ligera y bien balanceada es aún más importante.
Pantalla y visor solar: tu ventana al mundo, clara y protegida
La pantalla es nuestra conexión visual con la carretera, y su calidad es fundamental. Busca siempre una pantalla que ofrezca una buena calidad óptica, sin distorsiones, y que cuente con tratamiento antirrayaduras y protección contra los rayos UV. Imprescindible también que esté preparada para instalar una lámina antivaho Pinlock, o mejor aún, que la incluya de serie. El LS2 Advant II, por ejemplo, viene con el Pinlock 120 MaxVision incluido en la caja, lo que es un verdadero salvavidas contra el empañamiento en cualquier condición climática, desde el frío mañanero hasta la lluvia inesperada
Otro aspecto crucial en un convertible es el sistema de bloqueo de la pantalla. A nadie le gusta que la pantalla se abra accidentalmente con el viento a cierta velocidad. Por eso, el Advant II ha puesto especial énfasis en un nuevo sistema de bloqueo de pantalla mejorado, que ofrece un ajuste firme y seguro, evitando esas aperturas fortuitas tan molestas y, potencialmente, peligrosas, sobre todo cuando rodamos a velocidades de autopista.
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos del visor solar integrado. Ese pequeño gran invento que nos permite adaptarnos a los cambios de luz sin tener que parar a ponernos o quitarnos las gafas de sol. En el Advant II, este visor se acciona con un mecanismo lateral muy intuitivo y fácil de usar incluso con guantes. Asegúrate de que el visor tenga buena cobertura y no distorsione la visión. La facilidad para desmontar la pantalla principal, idealmente sin herramientas como en el caso del Advant II, también es un plus para su limpieza o sustitución.
Confort interior y ventilación: comodidad kilómetro tras kilómetro
Vamos a pasar muchas horas con el casco puesto, así que el confort interior no es negociable. Los acolchados interiores deben estar fabricados con materiales de calidad, que sean hipoalergénicos, transpirables y, muy importante, que absorban la humedad para mantenernos lo más secos y cómodos posible. El LS2 Advant II apuesta por tejidos Coolmax, específicamente diseñados para mantener el interior fresco y seco, lo que se agradece enormemente en verano o en conducción urbana intensa. Además, es fundamental que estos acolchados sean completamente extraíbles y lavables para mantener una higiene adecuada.
El ajuste también es clave. Un buen casco convertible debe adaptarse a la forma de nuestra cabeza sin generar puntos de presión incómodos. Los acolchados del Advant II, por ejemplo, son contorneados y diseñados ergonómicamente para un ajuste natural. Y hablando de seguridad y confort, un detalle que incorporan cascos de alta gama como este es el sistema de extracción de emergencia de los acolchados laterales, que permite retirar el casco de forma más segura en caso de accidente.
En cuanto a la ventilación, un sistema eficiente es vital para evitar el agobio y el empañamiento, especialmente en un casco que también se puede usar cerrado. Busca entradas de aire generosas en la mentonera y en la parte superior, así como extractores traseros que faciliten la circulación del flujo de aire. El LS2 Advant II cuenta con un sistema de ventilación optimizado, con detalles incluso en carbono en sus canalizaciones, y un EPS (la calota interna que absorbe los impactos) canalizado para ayudar a disipar el calor y la humedad de manera efectiva en cualquier clima.
"Extras" que suman puntos: tecnología y detalles que marcan la diferencia
Finalmente, en un mercado tan competitivo, son los detalles y las características adicionales los que a menudo inclinan la balanza. La preparación para un sistema de intercomunicación es hoy en día casi un estándar, pero algunos cascos, como el LS2 Advant II, van un paso más allá y están específicamente diseñados para integrar a la perfección su propio sistema, en este caso el LS2 INTERCOM 4X, con espacios dedicados para los altavoces y el micrófono, garantizando un ajuste cómodo y una buena calidad de sonido sin comprometer la seguridad.
El sistema de cierre es otro punto a considerar. Mientras que en cascos muy deportivos se suele preferir el doble anilla, en los convertibles, pensados para un uso más versátil y turístico, un cierre micrométrico metálico, como el que equipa el Advant II, ofrece una excelente combinación de seguridad y practicidad para el día a día.
Y, por supuesto, la homologación. Asegúrate de que tu próximo casco convertible cumpla con la normativa más reciente y exigente, la ECE 22.06. El LS2 Advant II ya la incorpora, lo que te da la tranquilidad de estar adquiriendo un producto testado bajo los estándares de seguridad más rigurosos de Europa.
Y no olvidemos pequeños grandes detalles como la inclusión de una bolsa de transporte de calidad, como la que viene con el Advant II, o la disponibilidad de diferentes opciones de colores y gráficos para que puedas elegir el que mejor se adapte a tu estilo.
En definitiva, elegir un casco convertible es apostar por la versatilidad. Pero esa versatilidad nunca debe estar reñida con la seguridad, el confort o la calidad de los acabados. Busca la doble homologación P/J, una calota ligera pero resistente fabricada con buenos materiales, una pantalla con excelentes propiedades y un buen sistema de bloqueo, un interior confortable y bien ventilado, y esos extras tecnológicos que te hagan la vida más fácil.
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Modelos como el LS2 Advant II demuestran que es posible tenerlo todo en un solo casco, ofreciendo una solución de alta gama perfecta tanto para tus desplazamientos urbanos diarios como para esas largas rutas de aventura con las que todos soñamos. La clave está en informarse bien y saber qué es lo que realmente necesitas.
