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Maverick Viñales ha vuelto a poner a KTM en el mapa tras una jornada de pruebas en MotorLand Aragón que le ha devuelto el protagonismo perdido en el GP del domingo. Después de irse al suelo en la carrera, el piloto del Tech3 KTM se resarció con una actuación de altura en los test, firmando el mejor tiempo del día y bajando incluso el récord oficial del circuito.
Pero más allá del crono, lo que más ha dado que hablar ha sido el nuevo colín que esconde más tecnología de la que parece… y que recuerda sospechosamente al de Ducati. El lunes post-carrera fue, según el propio Maverick, un “día positivo” y muy centrado en un objetivo claro: mejorar el giro de la RC16. “Trabajamos muy duro para mejorar la moto en términos de giro”, explicó. “Era importante mantener el nivel y seguir rodando para mejorar. Estoy muy contento con el trabajo de todo el equipo”.
Uno de los elementos clave de esta evolución fue el nuevo carenado, que formó parte del paquete aerodinámico que KTM puso sobre la mesa para sus cinco pilotos, incluyendo al probador Pol Espargaró. Viñales fue claro sobre el impacto del nuevo diseño: “Tenemos dificultades para girar cuando soltamos el freno. Y este carenado nuevo gira mucho mejor. Aunque también tiene puntos negativos”.
¿El problema? “Pierdes algo en frenada y también cuando aceleras en mitad de la curva, pero el giro que ganas compensa bastante. Probablemente en los próximos circuitos será beneficioso que la moto gire así que veremos si homologamos este paquete en Mugello”, detalló.
Sin embargo, no fue solo el carenado lo que centró la atención en el box naranja. KTM también probó la última versión de su famosa 'ensaladera', ese colín voluminoso que ya popularizó Ducati y que, en su interior, alberga un sistema de masa oscilante (mass damper) pensado para combatir las vibraciones —o chattering— que tanto castigan a los pilotos en determinados momentos de la carrera.
Viñales fue muy claro al respecto: “Es muy importante que funcione, porque si lo hace, es una gran mejora. Elimina muchas vibraciones, así que básicamente puedes ir más rápido”. Aunque matizó que no todo es tan sencillo: “El problema es que cuando hace mucho calor, la configuración no siempre se mantiene estable durante la tanda, y entonces el chattering aumenta mucho”.
Aun así, el catalán se mostró convencido de su potencial: “Cuando funciona bien, es un gran complemento para la moto, así que necesitamos hacer kilómetros”.
Desde la dirección técnica, Sebastian Risse, responsable del desarrollo en KTM, confirmó que el foco estuvo claramente puesto en el apartado aerodinámico, sin dejar de lado ciertos elementos del chasis: “Queríamos tener una visión amplia de varios elementos con todos nuestros pilotos, y lo conseguimos. Hemos encontrado cosas positivas. Ahora necesitamos analizar los datos y ver cómo unirlo todo en el menor tiempo posible”.
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Con la próxima cita marcada en rojo en el calendario —el Gran Premio de Italia en Mugello, del 20 al 22 de junio—, KTM busca reafirmarse en uno de sus feudos. Allí aún ostenta el récord de velocidad máxima en MotoGP, un terreno donde cualquier mejora aerodinámica puede marcar la diferencia.
