 Redacción Síguenos en WhatsApp |
Un frustrado y visiblemente preocupado Pecco Bagnaia ha lanzado una propuesta tan inesperada como reveladora tras una desastrosa carrera al Sprint en el Gran Premio de Aragón. Después de finalizar en una lejana duodécima posición, el tricampeón del mundo, inmerso en una profunda crisis de sensaciones con su Ducati Desmosedici GP25, ha sugerido a Ducati una solución poco ortodoxa para entender los problemas de su moto: que un piloto con experiencia reciente en la competitiva GP24, como Álex Márquez, se suba a su prototipo para ofrecer una perspectiva externa.
La jornada del sábado en Motorland no hizo más que acentuar los problemas que Bagnaia arrastra durante toda la temporada. El bajo agarre del trazado aragonés convirtió su ya de por sí precaria confianza en el tren delantero en una auténtica pesadilla. "Ya esta mañana sabía que podría ser una carrera difícil porque no estaba a mi alcance hacer esos ritmos", admitió Pecco.
"Continuo teniendo muchos problemas, sobre todo en el tren delantero con muchísimos cierres de dirección. Estoy en una situación complicada porque no consigo empujar". Su desesperación llegó a tal punto que, en la última vuelta, su mentalidad fue de todo o nada: "He pensado 'como mucho me caigo' (...) se me cerró la dirección seis veces".
Para un piloto como Bagnaia, este problema ataca directamente a los cimientos de su pilotaje. "He basado toda mi carrera en las sensaciones del tren delantero", confesó, explicando la raíz de su frustración. "Siempre he buscado adaptarme y todas las motos que he pilotado me han llevado a tener este estilo de pilotaje. Este año no es así, y estamos buscando entender por qué". Calificó la situación actual como el desafío más grande de su carrera, "más complicada" incluso que otras que ha afrontado en el pasado junto a su equipo.
Los intentos por encontrar una solución en el box del equipo oficial Ducati han sido, hasta ahora, infructuosos. "De momento no hay una solución, estamos probando de todo, cualquier cosa", explicó. Ni siquiera un cambio de horquilla, pasando de una de 135mm a una de 150mm, ha surtido efecto. "Debería haber hecho la diferencia de inmediato, pero las sensaciones han sido las mismas, es algo extraño", señaló, apuntando a que el problema parece ser más de "dinámica de la moto que de setup".
El contraste con el rendimiento de las otras Ducati en pista no hace más que añadir sal a la herida. Mientras Pecco sufría, los pilotos con la Desmosedici GP24 del año anterior, como Fermín Aldeguer, Franco Morbidelli y Álex Márquez, se mostraban "muy competitivos". Y, sobre todo, su compañero de marca con la misma GP25, Marc Márquez, parece estar en otra dimensión.
"Con Marc tengo una buena relación, normalísima", aclaró Pecco. "A nivel de trabajo él tiene más confianza con la moto, consigue explotarla más mientras yo estoy en dificultades. Él consigue hacer cosas sobre la moto, cosas que cuando las pruebo yo la moto no me lo permite".
Es en este contexto de búsqueda de respuestas donde surge su sorprendente propuesta de cara a los test del próximo lunes en el mismo circuito de Aragón. Al ser preguntado sobre si le sería útil volver a probar la GP24 del año pasado, Bagnaia lo descartó: "No sé si sería algo positivo, porque en cualquier caso debería proseguir la temporada con la GP25, no puedo cambiar de moto". Y entonces, lanzó la idea: "Quizás sería más curioso hacer probar la moto a uno de los pilotos que tienen una experiencia más fresca con la GP24, como Álex, Frankie o Aldeguer, aunque Álex quizás sería el más indicado".
La lógica detrás de esta petición es clara: un piloto acostumbrado al equilibrio y a las sensaciones de la GP24, considerada una moto muy completa y competitiva, podría ofrecer una perspectiva invaluable y "fresca" sobre los problemas de la GP25 que tanto atormentan a Bagnaia.
Leer también: Mir: "Tienen que ser más duros con la penalización. Este encontronazo con Miller es de los peores"
Sin embargo, el propio Pecco es consciente de la dificultad de llevar a cabo una prueba así. "Por otro lado, cada uno, con razón, está centrado en mejorar lo suyo, así que es difícil hacer algo así", concluyó. La propuesta, aunque probablemente inviable, evidencia la profundidad de la crisis de un campeón que busca desesperadamente reencontrarse con las sensaciones que le llevaron a lo más alto.
