Cinco claves a la hora de comprar un scooter de rueda alta

Javier Ortega @todocircuitoweb

Hoy quiero meterme a fondo en un tema que a muchos os ronda la cabeza cuando buscáis el arma definitiva para la ciudad: los scooters de rueda alta. Sí, esos que a veces miramos con recelo pensando que "les falta algo" o que "no son tan prácticos". Pues bien, preparaos para desmontar mitos, porque voy a daros cinco claves que, desde mi humilde experiencia, os harán verlos con otros ojos. Y ya os adelanto que hay modelos en el mercado, como el Voge SR16, que están redefiniendo lo que un 125cc puede ofrecer, ¡y de qué manera!

Porque, seamos sinceros, la vida en la urbe es una gincana constante, y necesitas una máquina que no solo te lleve, sino que te haga la vida más fácil, más segura y, por qué no, más divertida. Así que, si estás en ese punto de buscar tu próximo scooter, o simplemente te pica la curiosidad, sigue leyendo. Estas claves te ayudarán a entender por qué un rueda alta como el Voge SR16 podría ser, sin exagerar, tu próximo flechazo urbano.

Clave nº1: Estabilidad y manejo "de moto grande"

Aquí es donde empieza la magia, amigos. Cuando hablamos de un scooter de rueda alta, la primera y más evidente ventaja que se nos viene a la cabeza, y con razón, es su estabilidad superior. Y no es una sensación subjetiva, es pura física aplicada a nuestras sufridas calles. Pensemos en el Voge SR16, por ejemplo, que calza una señora llanta de 16 pulgadas delante y una de 14 detrás. Esta combinación es una de las más buscadas precisamente por ese extra de aplomo que te da en cualquier tipo de asfalto, desde el pulido traicionero hasta el adoquinado más rebelde.

¿Por qué es tan importante? Porque un diámetro de rueda mayor implica un mayor efecto giroscópico. Esto, traducido al lenguaje de la calle, significa que el scooter se siente mucho más plantado, menos propenso a esos nerviosos movimientos que a veces experimentamos con ruedas más pequeñas al pasar por encima de un bache imprevisto o una junta de dilatación mal resuelta.

Con el SR16, y otros rueda alta bien paridos, notas cómo la moto "pisa" con una firmeza que te da una confianza bárbara. Es como pasar de caminar de puntillas a hacerlo con unas buenas botas de montaña. Además, esta configuración de ruedas del Voge SR16 le permite sortear los obstáculos con una suavidad que tus riñones agradecerán.

Y no solo es el tamaño de la rueda. El chasis, que en el caso del SR16 hereda la robusta y probada plataforma de su hermano el SR1 (un scooter que ya se ha ganado el respeto por su calidad), juega un papel crucial. Un buen chasis, combinado con suspensiones decentes –como la horquilla hidráulica y el doble amortiguador regulable en precarga del SR16–, hace que la sensación de control se acerque mucho a la de una motocicleta de mayor cilindrada.

Ya no es solo un "ir de A a B", es disfrutar del trayecto sintiendo que tienes el control, que puedes inclinar con seguridad y que la moto va a responder con nobleza. Ese centro de gravedad, a veces ligeramente más elevado, también ayuda a que los cambios de dirección sean más intuitivos y menos forzados. Para mí, esta estabilidad es innegociable, y es el primer gran argumento a favor de un rueda alta.

Clave nº2: Tu escudo urbano: Protección que se agradece

Si usas el scooter para todo, como yo, sabrás que el "dress code" motero no siempre es compatible con la ropa de la oficina o con ese conjunto que te has puesto para quedar con los amigos. Y aquí es donde un buen scooter de rueda alta, y en concreto modelos pensados para el "commuter" como el Voge SR16, marcan una diferencia abismal en cuanto a protección aerodinámica y contra las inclemencias.

El Voge SR16 juega con ventaja en este apartado, porque viene equipado de serie con un gran parabrisas que, os lo aseguro, es una maravilla. No hablamos de una pantallita testimonial, sino de una señora pantalla que desvía el viento por encima del casco y protege el pecho de manera muy eficaz.

En invierno, esto se traduce en menos frío y más confort. Y cuando llueve, aunque no haga milagros si cae el diluvio universal, sí que te libra de una buena mojadura, especialmente si te pilla un chaparrón de improviso volviendo a casa. Pero es que, además, el SR16 incluye unos paramanos, también de serie, que son una bendición para los días de frío o lluvia, manteniendo tus manos más resguardadas.

Y lo mejor es que tanto el parabrisas como los paramanos ¡son desmontables! Esto es una genialidad, porque te permite configurar la moto a tu gusto: máxima protección para el invierno crudo y, si llega el verano y te apetece sentir más el aire, los quitas y listo.

Esta protección no solo es contra el viento y la lluvia. También te libra de la suciedad de la carretera, del molesto spray que levantan los coches cuando el asfalto está mojado, y de los innumerables insectos que en primavera y verano parecen tener una fijación especial con nuestras viseras. Llegar al trabajo con la camisa limpia y sin haberte tragado media fauna local es algo que, creedme, se valora.

El diseño general de los rueda alta, al ser más envolvente en su parte frontal, también contribuye a esta sensación de ir más protegido. Cuando tu scooter se convierte en tu principal herramienta de movilidad, estos detalles de confort y limpieza marcan la diferencia entre un trayecto sufrido y un desplazamiento placentero. Y en esto, el Voge SR16 ha pensado, y mucho, en nosotros, los urbanitas.

Clave nº3: Versatilidad a tus pies: la magia de la plataforma plana

Si hay un elemento que grita "¡practicidad!" a los cuatro vientos en un scooter, esa es, sin duda alguna, la plataforma plana. Ese espacio diáfano y sin túnel central entre tus pies es, para mí, una de las mayores genialidades del mundo scooteril, y es una característica que el Voge SR16 incorpora con orgullo, multiplicando su funcionalidad para el día a día.

Puede que para algunos sea un detalle menor, pero para los que hacemos malabares transportando cosas en la moto, es oro puro. ¿La mochila del gimnasio con las zapatillas y la toalla? Encaja perfecta. ¿Esa compra de última hora en el súper con un par de bolsas bien cargadas? Sin problema. ¿El maletín del portátil o esa carpeta tamaño A3 que no sabes dónde meter?

La plataforma del Voge SR16 te ofrece ese espacio extra que te salva la vida. Se convierte, literalmente, en un segundo maletero a tus pies, ideal para objetos que no caben bajo el asiento o que necesitas tener más a mano.

Pero los beneficios de la plataforma plana del SR16 no acaban ahí. Facilita enormemente la acción de subir y bajar del scooter, algo que se agradece especialmente si no eres muy alto, si llevas ropa algo más formal que te limita los movimientos, o simplemente si haces muchas paradas cortas a lo largo del día. No tener que "saltar" un túnel central es un plus de comodidad innegable. Además, permite una mayor libertad para colocar los pies, pudiendo variar la postura en trayectos más largos y evitando así el entumecimiento. Es un detalle que suma muchos puntos en ergonomía.

El Voge SR16, al igual que otros rueda alta bien pensados, complementa esta plataforma con un práctico gancho portabolsas en el contraescudo, ideal para colgar el bolso, una mochila ligera o alguna bolsa pequeña, liberando aún más espacio y mejorando la seguridad al no tener que llevar nada colgando del manillar. Es esta combinación de soluciones sencillas pero efectivas lo que hace que scooters como el SR16 sean herramientas de movilidad urbana increíblemente versátiles y funcionales.

Clave nº4: Equipamiento y seguridad de primera

Si pensabas que un scooter de 125cc, por ser apto para el carnet de coche, iba a ser un vehículo espartano y con lo justito en tecnología, déjame decirte que estás muy equivocado. El mercado ha evolucionado una barbaridad, y el Voge SR16 es el ejemplo perfecto de cómo un rueda alta de octavo de litro puede venir cargado con un arsenal tecnológico y de seguridad que ya quisieran muchas motos de mayor cilindrada y precio.

Empecemos por la seguridad, que nunca es demasiada. El Voge SR16 no se anda con chiquitas: incorpora de serie un sistema de frenada ABS de doble canal, que actúa sobre sus generosos discos en ambos ejes, para que puedas clavar frenos con confianza incluso si el suelo no está en las mejores condiciones.

Pero es que, además, ¡monta control de tracción (TCS)! Sí, has oído bien, control de tracción en un 125cc, una ayuda fundamental para evitar que la rueda trasera patine al acelerar sobre pintura deslizante o con el asfalto mojado. Y para rematar el tridente de seguridad activa, cuenta con alerta de frenada de emergencia (ESS), que activa los intermitentes de forma automática en caso de una deceleración brusca, avisando a los vehículos que te siguen. ¡Chapeau por Voge!

Pero la apuesta del SR16 por el equipamiento premium no se queda ahí. La iluminación es Full LED en todo el scooter, desde el faro delantero hasta los intermitentes, garantizando que veas perfectamente y que te vean de maravilla a cualquier hora del día. Olvídate de la llave tradicional, porque el SR16 cuenta con sistema de arranque sin llave (keyless); llevas el mando en el bolsillo y listo, una comodidad que engancha. Su cuadro de instrumentos es una pantalla LCD a color completísima, que no solo te da toda la información necesaria, sino que además ofrece conectividad con tu smartphone y ¡navegación Turn by Turn! para que llegues a tu destino sin perderte.

Y si hablamos de detalles prácticos, el Voge SR16 sigue sumando puntos: una guantera con toma USB para cargar el móvil, estriberas retráctiles para el pasajero, hueco bajo el asiento con capacidad para guardar determinados cascos integrales (¡comprueba el tuyo!), y una parrilla trasera que viene de serie con un baúl removible de 34 litros.

Y como guinda, una cámara HD integrada en el frontal para que grabes tus mejores rutas o, Dios no lo quiera, tengas un testigo en caso de algún percance. Todo esto, movido por el robusto y fiable motor monocilíndrico de 125cc con inyección EFI y refrigeración líquida del SR16, un propulsor que hereda la base del exitoso SR1 y que ha sido testado en ciclos de 200 horas ininterrumpidas y ensayos de 60.000 km para garantizar su dinamismo y respuesta.

Clave nº5: El rueda alta, con ejemplos como el SR16, es la compra inteligente

Después de este repaso, creo que la conclusión es bastante clara: un scooter de rueda alta es una opción tremendamente inteligente para el guerrero urbano moderno. Ofrece un equilibrio casi perfecto entre la estabilidad y el manejo de una moto, la protección y comodidad necesarias para el día a día, una practicidad a prueba de bombas y, como hemos visto con el Voge SR16, un nivel de equipamiento y seguridad que hasta hace poco era impensable en la categoría de 125cc.

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Ya no se trata solo de llegar antes evitando atascos; se trata de llegar más seguro, más cómodo, más conectado y con la capacidad de transportar lo que necesites sin complicaciones. Y cuando modelos como el Voge SR16 irrumpen en el mercado con un precio de lanzamiento tan competitivo como los 2.992€, incluyendo en esa cifra cinco años de garantía, el baúl y el seguro del primer año, la decisión se vuelve casi una obviedad.