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La pasión de Aleix Espargaró por los superdeportivos es de sobra conocida, y su garaje en Andorra está a punto de recibir a una nueva y espectacular bestia italiana que eleva aún más el listón de su impresionante colección. El expiloto de MotoGP, ahora volcado en su faceta de ciclista profesional, ha viajado recientemente a Maranello para formalizar el encargo de un Ferrari 296 GTB Speciale, una máquina de ensueño con 881 caballos de potencia que él mismo ha calificado como "¡Qué bomba!" en sus redes sociales.
El mayor de los Espargaró ha demostrado a lo largo de los años un gusto exquisito y una predilección por las máquinas más radicales y exclusivas del planeta. En su haber figuran joyas como los Porsche 911 GT3 RS y 718 Cayman GT4 RS, un McLaren 750S, un singular ABT RS3-R e incluso clásicos modernos como el Porsche 911 993 Turbo que se auto-regaló para celebrar su primera victoria en MotoGP. Su nueva adquisición, sin embargo, lleva el icónico 'cavallino rampante' y representa un salto cualitativo en prestaciones.
Su última adquisición, el Ferrari 296 GTB Speciale, es la definición de un 'aparato' serio. Se trata de la edición especial, aligerada y potenciada de la ya formidable gama Ferrari 296 (GTB y GTS). Con una potencia total de 881 CV, 50 más que el 296 GTB convencional, y una reducción de peso de 60 kilogramos, esta joya de la ingeniería italiana promete una agilidad y una respuesta aún más extremas. Su precio, acorde a su exclusividad y rendimiento, alcanza los 432.000 euros en la versión coupé, y roza el medio millón en la descapotable, denominada 'Aperta'.
Bajo su esculpida carrocería, disponible en versión coupé y descapotable ('Aperta'), el 296 Speciale esconde una evolución del ya impresionante sistema híbrido enchufable del 296 GTB. El corazón sigue siendo un motor V6 biturbo de 3.0 litros que gira hasta las 8.500 rpm, acoplado a un motor eléctrico de flujo axial y una batería de 7,45 kWh.
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Sin embargo, para la versión Speciale, Ferrari ha implementado los mapas de gestión del motor de combustión y de los turbos del 296 Challenge, ha reforzado pistones, ha sustituido las bielas por unas de titanio más ligeras (heredadas del Ferrari F80) y ha aligerado el cigüeñal. Además, la aerodinámica ha sido optimizada, generando un 20% más de carga.
Estas mejoras se traducen en cifras que quitan el aliento y que acercan las sensaciones a las de una MotoGP: una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 2,8 segundos y de 0 a 200 km/h en unos impresionantes 7,0 segundos. Aunque la velocidad máxima se mantiene por encima de los 330 km/h, al igual que el resto de la gama 296, donde realmente brilla el Speciale es en circuito. Es capaz de completar una vuelta al trazado de pruebas de Fiorano en 1 minuto y 19 segundos, nada menos que tres segundos más rápido que el 296 GTB.
Para formalizar el encargo y ver de cerca la que será su nueva máquina, Aleix Espargaró viajó recientemente a la cuna de Ferrari, Maranello. El piloto catalán no pudo resistirse a inmortalizar el momento con una fotografía frente a la histórica fachada de la casa de Enzo Ferrari, situada en la mismísima pista de pruebas de Fiorano.
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Acceder a un modelo tan exclusivo como el 296 GTB Speciale no es sencillo, y una de las condiciones es haber adquirido un Ferrari en los cinco años previos. Espargaró cumple este requisito, ya que su anterior 'cavallino' fue un Portofino M descapotable de 620 cv que regaló a su pareja y que Aleix tuneó a su gusto instalándole un alerón de fibra de carbono y un escape de la firma alemana Novitec.
