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La paciencia parece tener un límite en el box de Ducati Corse, o al menos la autocomplacencia no tiene cabida tras otro fin de semana complicado para sus aspiraciones en MotoGP. Gigi Dall'Igna, Director General de Ducati Corse, ha emitido un severo análisis tras el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone, donde Pecco Bagnaia sumó una nueva caída mientras luchaba en las posiciones delanteras. El mensaje del ingeniero italiano es claro y directo: "No hay justificación, cada uno debe poner de su parte y cada uno debe sentirse completamente responsable".
El Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone volvió a hacer honor a su fama de impredecible, tal y como reconoció Dall'Igna. "Con once ganadores diferentes en otras tantas ediciones recientes de este GP, Silverstone confirma toda su imprevisibilidad, hoy más que nunca con banderas rojas, fuertes vientos, caídas, contratiempos técnicos y reinicios", describió el italiano, pintando el cuadro de una jornada donde la fortuna y la pericia jugaron un papel crucial y donde, para Ducati, el resultado fue "un domingo bastante complicado, inusual, ciertamente no brillante y con un rendimiento bastante discreto".
Para Pecco Bagnaia, el domingo británico fue otra dolorosa muesca en una temporada 2025 que se está tornando en una crisis de resultados y, sobre todo, de sensaciones. Pese a un "prometedor comienzo de carrera", el bicampeón del mundo acabó nuevamente en el suelo, ahondando en un "momento difícil" que preocupa en Borgo Panigale. La victoria de Marco Bezzecchi (Aprilia) y el segundo puesto de Johann Zarco (LCR Honda) evidenciaron que otras marcas supieron navegar mejor las complicadas condiciones.
Ante esta tesitura, Gigi Dall'Igna ha sido contundente en su análisis habitual post-carrera. Lejos de buscar excusas, el máximo responsable de Ducati Corse ha hecho un llamamiento a la autocrítica y al trabajo colectivo: "Ciertamente tenemos una serie de datos, dinámicas y situaciones que debemos analizar en profundidad (...) empezando por el difícil momento de Pecco habiendo experimentado hoy otro domingo negativo y, hay que decirlo, bastante desafortunado, dado el prometedor comienzo de carrera que tuvo. No hay justificación, cada uno debe poner de su parte y cada uno debe sentirse completamente responsable: trabajando juntos para resolver y mejorar, operando como un equipo con el conocimiento de nuestra fuerza y con la humildad habitual".
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En un domingo "complicado" y "no brillante" para Ducati, como lo describió el propio Dall'Igna, la actuación de Marc Márquez sirvió de contrapunto y recibió el elogio del ingeniero. Pese a una caída inicial y beneficiarse de una segunda salida tras una bandera roja, el #93 logró remontar hasta un valioso tercer puesto. "Fue un espectáculo apreciable por parte de Marc (...) una remontada que le llevó a un buen tercer puesto, que en esta circunstancia vale mucho (...) una remontada notable, de ninguna manera una conclusión previsible, ni fue fácil de lograr: una en la que puso la determinación de un veterano consumado y la tenacidad de un novato", destacó Dall'Igna.
El ingeniero italiano también reconoció el mérito de sus rivales, viendo la competitividad de otras fábricas como un estímulo para Ducati. "Estoy seguro de que solo puede ser positivo para nosotros haber sido llamados a luchar en este campo contra oponentes que han vuelto a ser competitivos y ahora están listos para ser protagonistas de nuevo, con todo merecimiento", afirmó, en clara referencia al rendimiento de Aprilia y Honda en la pista inglesa.
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El mensaje final de Dall'Igna es de trabajo y unión, instando a todo el equipo a analizar profundamente lo sucedido y a mejorar con humildad y determinación. La exclamación "¡Vamos, Ducati!" con la que cierra su reflexión subraya la voluntad de la fábrica de Borgo Panigale de superar este bache.
