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La tensión entre Jorge Martín y Aprilia es palpable, y Albert Valera, mánager del vigente campeón del mundo de MotoGP, ha roto su silencio para abordar la compleja situación generada por el supuesto deseo del piloto de romper su contrato con la fábrica de Noale un año antes de lo previsto. Aunque reconoce la incomodidad que esto genera en Aprilia, Valera defiende su labor de buscar siempre "el mejor escenario" para sus representados.
"Entiendo que la situación actual no sea cómoda para Aprilia", admitió Valera en declaraciones a la edición españoles de Motorsport.com, refiriéndose a la tormenta desatada tras conocerse que Martín y su entorno le han comunicado a Aprilia su intención de activar una presunta cláusula de rendimiento para quedar libres a finales de 2025.
Dicha cláusula, según las informaciones, estaría vinculada a no estar en la lucha por el título tras el GP de Francia, un objetivo inalcanzable para Martín debido a las graves lesiones que le han mantenido prácticamente inédito esta temporada.
Valera, consciente de las fricciones que estas situaciones pueden generar, trazó un paralelismo con la salida de Martín de KTM en el pasado: "Lógicamente, heridas como la que en su día se generaron con KTM por la salida de Jorge, tardan un tiempo en cicatrizar. Pero al final, siempre lo hacen". Añadió que, "en la medida de lo posible, siempre intento que estos asuntos no trasciendan al ámbito personal". Su postura es clara: "Pero yo, simplemente, trato de generar en todo momento el mejor escenario para mis pilotos".
Este "mejor escenario" para Martín parece apuntar, según múltiples fuentes, hacia una plaza en el equipo oficial Honda HRC para 2026. Sin embargo, el camino hacia ese hipotético fichaje está plagado de obstáculos. La relación con Aprilia, como reconocen desde Italia, parece irremediablemente dañada, y se anticipa una batalla legal para dirimir la validez de la cláusula y las condiciones de una posible rescisión contractual, que podría ser costosa para el piloto.
La situación es especialmente delicada para Aprilia, que había apostado fuerte por Martín, brindándole apoyo incondicional incluso durante sus lesiones. Ahora, se enfrenta a la posibilidad de perder a su fichaje estrella sin apenas haberle visto rendir en plenitud.
Incluso si Martín lograra desvincularse de Aprilia de forma inmediata (algo que parece muy improbable sin un acuerdo o una ruptura traumática), un aterrizaje inmediato en Honda este mismo año se antoja casi imposible. HRC es conocida por su estricto cumplimiento de los contratos de sus pilotos actuales (Luca Marini tiene acuerdo para 2025) y sus plazas de wildcard son limitadas.
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De no resolverse la situación amistosamente, Jorge Martín podría verse en la incómoda tesitura de tener que cumplir lo que resta de contrato con Aprilia sabiendo que su deseo es marcharse, un escenario que raramente beneficia a ninguna de las partes y que en MotoGP suele precipitar finales abruptos, como ya ocurrió con Zarco y KTM o Viñales y Yamaha. Albert Valera se enfrenta, por tanto, a una compleja partida de ajedrez para definir el futuro de su piloto estrella.
