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Un final de carrera de infarto en la segunda manga del Mundial de Superbike en Most ha dejado a Toprak Razgatlioglu consumido por la frustración. El piloto turco de BMW vio cómo Nicolo Bulega le arrebataba la victoria sobre la misma línea de meta por unas escasas 27 milésimas, un desenlace que Razgatlioglu atribuye directamente a un problema mecánico en su M1000RR que se manifestó en la última y decisiva vuelta.
"Estoy realmente enfadado", confesó el normalmente sosegado piloto, evidenciando su profundo malestar. La carrera había sido un vibrante duelo entre los dos colosos del campeonato, Razgatlioglu y Bulega, con el turco llegando a ostentar una ventaja de hasta un segundo.
Sin embargo, todo se torció para el de BMW en el giro final. "Sentí esto solo en la última vuelta, especialmente en la última curva y en la recta. La moto tuvo fallos, luego hacía caballitos", explicó un desconcertado Toprak. El origen exacto del problema es, de momento, una incógnita que el equipo deberá resolver: "No sé qué pasó. ¿Fue la gasolina o hubo un problema con la electrónica? El equipo tiene que mirar los datos para averiguar qué fue".
Para añadir más extrañeza al asunto, Razgatlioglu reveló que "en la vuelta de enfriamiento mi moto no tuvo fallos, todo es muy extraño", sugiriendo que quizás fueron "demasiado al límite con el mapeo de la gasolina".
Lo que más dolió al bicampeón del mundo no fue perder contra Bulega, sino la forma en que se produjo la derrota. "Sin los fallos, probablemente habría ganado; en las vueltas anteriores, [Bulega siempre me adelantaba solo después de la línea de meta", aseguró, convencido de que tenía el triunfo en sus manos.
The battle for P1 is going hard 💥💥💥@nbulega is first now ☝️#CzechWorldSBK 🇨🇿 pic.twitter.com/3IYNAbHHvv
— WorldSBK (@WorldSBK) May 18, 2025
Su frustración era palpable: "Lo di todo, pero la salida de la última curva lo arruinó todo. Si lucho con Nicolo y pierdo, no hay problema. Pero si pierdo el primer puesto así, no es agradable". De hecho, no fue consciente de la derrota hasta el último instante: "Cuando vi la bandera a cuadros, supe qué me había pasado".
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Más allá del problema final, Razgatlioglu admitió que su BMW sufrió durante toda la carrera en comparación con la Ducati de Bulega, especialmente en aceleración y velocidad punta. "En la recta perdía 0,2, a veces 0,3 segundos", detalló. "Cuando el neumático trasero se degradó, la ventaja de la Ducati se hizo aún mayor. En general, nos faltaba aceleración saliendo de todas las curvas". También reconoció el mérito de su rival: "Nicolo presionó brutalmente, ha mejorado mucho en esta carrera".
