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La situación de Pecco Bagnaia en el arranque del Mundial está lejos de ser la esperada por Ducati y por el propio piloto. El bicampeón de MotoGP, que en 2024 le disputó el título a Jorge Martín hasta la última carrera, atraviesa uno de los momentos más delicados de su carrera como integrante del equipo Ducati Lenovo Team.
Mientras Marc Márquez, en su primera temporada como piloto oficial de la marca italiana, lidera con autoridad el campeonato —171 puntos, tres victorias en carrera larga y seis triunfos en las carreras Sprint—, Bagnaia ocupa la tercera posición, con 51 puntos menos y evidentes dificultades para sacar el máximo rendimiento a la nueva GP25.
El Gran Premio de Francia, disputado en Le Mans, ha sido un punto de inflexión en esta crisis. Bagnaia se marchó sin puntuar en ninguna de las dos carreras y, tras la cita, ofreció unas declaraciones contundentes que dejan entrever su preocupación por la falta de confianza con la moto actual.
“Ahora mismo mi sensación es muy mala en la moto porque no siento nada, no recibo ningún feedback”, afirmó Bagnaia, que fue más allá al explicar que la falta de información que le transmite la moto es total, tanto si rueda rápido como si lo hace más despacio: “Puedo hacer vueltas rápidas o rodar cuatro segundos más lento: mi moto me da la misma respuesta”.
El italiano reconoció que, mientras en el pasado la Ducati siempre había sido una moto que ofrecía muchas referencias al piloto, este año esas sensaciones han desaparecido. “No tengo confianza, a pesar de que la Ducati siempre ha sido una moto que ofrecía mucha información, ahora ya no tengo esas sensaciones y ese es el mayor límite”, lamentó.
Ante esta situación, Michele Pirro, probador oficial de Ducati, intervino en una charla en directo en Moto.it para analizar el momento del piloto turinés y las diferencias entre las motos actuales de Borgo Panigale. Pirro aclaró que Bagnaia tiene la posibilidad de volver a la GP24 si así lo desea, aunque no considera que esa sea la solución a los problemas.
“No es que Pecco no tenga disponible la moto vieja, o sea, si quiere puede volver a la moto del año pasado, ya lo hemos hecho”, explicó Pirro, que matizó: “No creo que sea la solución, porque ya hemos visto en los test que no es eso lo que marca la diferencia”.
El piloto de pruebas de Ducati quiso dejar claro que las diferencias entre la GP24 y la GP25 son mínimas y que cada moto se ajusta a las necesidades del piloto. “Entre las seis Ducati que hay en pista hay pequeñas diferencias, pero no son diferencias grandes. Las diferencias son elecciones de los pilotos, son motos que se ajustan a lo que necesita cada uno”, aseguró.
Pirro también subrayó que Ducati no favorece a ningún piloto por encima de otro. “Ducati no perjudica ni favorece a nadie. Todos pueden tener todo, los pilotos oficiales tienen el mismo material disponible”, declaró. Y añadió: “No está en el ADN de Ducati tener pilotos descontentos. Queremos que todos puedan estar satisfechos, también Pecco”.
Respecto a la falta de confianza de Bagnaia con el tren delantero, Pirro reconoció que es un problema complicado de resolver. “No tener sensaciones con la rueda delantera es un problema grande, porque el tren delantero, a parte de Stoner que he visto pilotar solo con el trasero, para un piloto es todo”, comentó. “El feeling del piloto es el único elemento que todavía no podemos medir. Cuando explicas a los técnicos que no tienes feeling y no puedes empujar, ellos en los datos tienen dificultad para leerlo”, añadió.
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Mientras Ducati continúa trabajando para recuperar la mejor versión de Bagnaia, Pirro insistió en que no se trata de un problema de material o de evolución. “El objetivo siempre es no empeorar lo que ya tenemos. Es muy complicado encontrar algo que marque la diferencia, porque al final siempre es como una manta corta: quitas de un lado y pones en otro”, concluyó.
