![]() Síguenos en WhatsApp |
Álex Márquez aterriza en Le Mans como líder del Mundial de MotoGP tras su histórica victoria en Jerez, la primera en la categoría reina. Un triunfo que no solo le ha devuelto la primera posición de la general por un solo punto, sino que también ha permitido a Ducati igualar el récord de 22 victorias consecutivas en MotoGP, hasta ahora propiedad de Honda.
El piloto del Gresini Racing se mostró satisfecho con el salto cualitativo que ha dado esta temporada con la Desmosedici GP24, una moto que, según explicó, le permite explotar todo su potencial sin tener que forzar su estilo de pilotaje. "Con la GP24 puedo pilotar como sé, según mi estilo, no tengo que adaptarme demasiado para sacar el potencial. Con esta moto pilotar me sale bastante natural y permite a cada estilo adaptarse bastante bien. Es una moto realmente completa: si quieres apretar en frenada puedes hacerlo, si quieres pilotar de manera más fluida también. Esto me ayudó desde el primer test en Barcelona, ya desde el principio me dije 'esta moto es realmente muy agradable de pilotar'", detalló.
Álex recordó que las buenas sensaciones comenzaron desde el primer momento que se subió a la nueva moto. "Cuando pruebas por primera vez una moto nueva puedes ir rápido en una vuelta, pero no de forma constante, porque no sabes cómo reaccionan los neumáticos y otras cosas. En cambio, yo fui constante desde el principio, comprendiendo ya las reacciones de la moto. Estamos manteniendo la tendencia positiva que ya habíamos visto en los test y eso me dio la confianza necesaria para pilotar bien una MotoGP", explicó.
El menor de los Márquez, que ya supo lo que es liderar un Mundial tanto en Moto3 como en Moto2, asegura que el liderazgo en MotoGP no le ha supuesto un cambio psicológico importante. "No cambia mucho. La gente dice 'ser líder te puede poner nervioso', pero la verdad es que te sientes más sereno. No tienes la presión de tener que recuperar puntos, son los demás los que tienen que hacerlo, así que estás más tranquilo. De verdad", afirmó.
Respecto a sus opciones al título, Álex Márquez se mostró prudente pero confiado en sus posibilidades. "Sí, creo en ello, pero prefiero ser realista antes que ilusionarme. Creo en mí, de lo contrario, después de 2022, mi última y difícil temporada con Honda, me habría quedado en casa, pero tengo que evitar que algo me sorprenda o que esta situación se vuelva frustrante, creo que eso sería lo peor. Cuando llegas a un fin de semana, el objetivo no es llegar segundo detrás de Marc, sino dar el máximo y, si tienes la posibilidad de ganar, ganar", declaró.
Leer también: Ducati ya sabe por qué se cae Marc Márquez
Sin evitar el tema más incómodo de su carrera, Álex Márquez reconoció que no siempre ha sido tratado con justicia por su condición de hermano del ocho veces campeón del mundo. "Sé que siempre he estado bajo los focos por ser el hermano de Marc y muchas veces me han respetado menos por eso, dejémoslo ahí. Para mí no cambia nada si soy más respetado o si se habla mejor o peor de mí. Este es un deporte donde te sientes respetado un día y si en la siguiente carrera te va mal, se anula todo. Por eso debes saber que el presente es este, pero dentro de tres días puede ser diferente. Eso no cambia mi mentalidad", zanjó.