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Ducati ya tiene planificada la fecha para poner en pista su futura MotoGP de 850 cc: marzo de 2026. Así se lo han confirmado a GPone.com fuentes cercanas a la fábrica de Borgo Panigale, que se encuentra en la fase final del desarrollo de su nuevo prototipo, preparado para ajustarse al reglamento que entrará en vigor en 2027.
Con esta nueva moto, Ducati aspira a mantener su liderazgo técnico en la categoría reina, un camino iniciado con la llegada de Gigi Dall’Igna, artífice de una revolución tecnológica que transformó la estructura de MotoGP desde su incorporación tras su etapa en Aprilia.
Aunque el primer test aún está a más de diez meses vista, los planes de la marca italiana siguen un calendario muy preciso, condicionado por la normativa vigente. La Grand Prix Commission ha prohibido expresamente cualquier tipo de ensayo con motos de 850 cc hasta el próximo 17 de noviembre de 2025, un día después del Gran Premio de Valencia. Por tanto, ningún fabricante podrá adelantar trabajo en pista con estas motos hasta que finalice oficialmente la temporada.
Una vez se levante esa restricción, Ducati aprovechará los meses siguientes para ultimar los preparativos de cara a su estreno en marzo del año siguiente. El objetivo del primer test será evaluar el comportamiento dinámico del nuevo prototipo, su fiabilidad y la respuesta general del conjunto bajo condiciones reales.
El piloto encargado de estrenar la futura Desmosedici será Michele Pirro, probador de referencia del fabricante italiano desde hace más de una década. Pirro, que firmó en 2023 un contrato de tres años, estará al manillar de esta nueva máquina que marcará un antes y un después en la historia de la marca en MotoGP.
Su experiencia y conocimiento serán claves para interpretar las primeras sensaciones de un proyecto que arranca desde cero y que estará exento de muchos de los recursos que definieron la actual era técnica.
La normativa de 2027 incluye, además de la reducción de cilindrada a 850 cc, la prohibición de los dispositivos de control de altura —front holeshot y rear ride-height device—, así como una aerodinámica mucho más restringida. Este cambio pretende simplificar las motos, reducir costes y ofrecer un espectáculo más equilibrado, centrado en el pilotaje y menos en la ingeniería extrema.
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Para Ducati, que ha dominado los últimos campeonatos gracias precisamente a su capacidad de innovación en estas áreas, el desafío será mayúsculo. Aun así, desde el seno de la marca se muestran confiados en su capacidad para adaptarse y volver a marcar el rumbo, como ya sucedió con las soluciones pioneras introducidas en la última década.