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Marc Márquez ha comenzado el fin de semana del Gran Premio de Francia con buen humor y una curiosa 'victoria' ciclista bajo el brazo, aunque con la lección de Jerez muy presente. El piloto de Ducati se impuso este jueves en un divertido esprint sobre dos ruedas organizado en el circuito de Le Mans, en el que compartió pelotón con otros pilotos de MotoGP y con una leyenda invitada de excepción: el velocista Mark Cavendish.
Fiel a su instinto competitivo, Márquez apretó en la recta de meta para cruzar primero, pero rápidamente atribuyó con humor su 'éxito' a la cortesía del ciclista británico. "Cavendish se ha dejado, se ha dejado", bromeó Marc tras el evento en su charla con DAZN. "Simplemente Cavendish nos ha tirado al sprint. Dijo: ‘Yo os tiro y ya os apañáis vosotros’".
Más allá de la anécdota competitiva, el #93 se mostró realmente admirado por haber podido rodar junto al británico, destacando la dificultad de mantenerse en la élite deportiva durante tantos años. "Ha sido bonito también poder tener esa vuelta con Mark Cavendish", afirmó.
"Lo que siempre destaco de un deportista no es solo tener una carrera exitosa durante dos o tres años, sino mantenerse muchos años a ese nivel", ha dicho el #93. "Y más un ciclista, que el entreno que tiene, las horas, la dedicación... Nosotros también somos atletas, pero un ciclista es muy, muy sacrificado".
Cambiando el ciclismo por el motociclismo y recordando su reciente caída en Jerez cuando luchaba por la victoria, Márquez hizo autocrítica y no dudó en reconocer que el error fue fruto de un exceso de seguridad en uno de sus puntos fuertes del circuito. "Sí, en esa curva sí [fue exceso de confianza], porque era la curva que marcaba más la diferencia, era la curva donde me sentía más cómodo, esa curva de izquierdas larga", admitió.
No matter the vehicle, our riders always have fun on two wheels! 🚴#FrenchGP🇫🇷 pic.twitter.com/0J68uFJXUx
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) May 8, 2025
Analizó la caída explicando que el efecto del rebufo al seguir a otras motos le hizo entrar "un pelín más rápido" y la confianza le jugó una mala pasada: "'Bueno, va, la tengo'". Un pequeño error de cálculo que tuvo graves consecuencias: "Simplemente, alargando la trazada dos metros —que no es ni una décima— no hubiera pasado nada. Pero bueno, eso es un punto más de ‘tengo que prestar atención’".
Con la lección aprendida -"lo que pasó pasó, y el lunes [en el test] estábamos otra vez encima de la moto y fue bien"-, Márquez afronta Le Mans con la velocidad intacta pero con un objetivo claro: evitar fallos el domingo. "Tenemos que evitar cometer esos errores el domingo, que se pagan muy caros en el campeonato", subrayó, consciente de que ya son dos errores graves en carrera larga este año.
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Aunque sigue líder por la mínima (un punto sobre su hermano Álex), sabe que necesita mejorar su ejecución dominical: "Da igual que haya ganado cinco sprints (...) pero esos domingos tengo que mejorarlos", porque, como él mismo dice, "el favorito gana el domingo".
