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Franco Morbidelli arrancó la temporada de MotoGP con buenas sensaciones... y con un trofeo bajo el brazo, aunque no lo recogió en el podio. En la carrera de apertura en Qatar, cruzó la línea de meta en cuarta posición, pero la sanción a Maverick Viñales —relegado del segundo al decimocuarto puesto por presión indebida en los neumáticos— le permitió escalar al tercer puesto. No hubo cava ni celebración frente al público, pero el trofeo lo recibió igualmente, eso sí, ya en su box y con el casco quitado.
Con esa mezcla de satisfacción y ganas de más, el piloto del Pertamina VR46 Racing Team aterrizó en Jerez, uno de sus trazados preferidos, con el objetivo claro de consolidarse entre los protagonistas del campeonato. “Mi inicio de temporada ha sido muy bueno y estoy contento de llegar a un circuito que me gusta mucho como este”, comentó en la rueda de prensa previa al Gran Premio de España. “Aquí siempre hay un gran público y se siente la pasión, por eso tengo curiosidad de ver si lograré mantenerme a un nivel alto como en Qatar”.
Y es que en Losail, el italo-brasileño volvió a disfrutar sobre la moto como hacía tiempo no lo hacía. “Allí sentí cosas en la moto que no sentía desde hace mucho y estoy contento de haber crecido en cada Gran Premio, mejorando mis puntos débiles hasta conseguir un doble podio”, dijo, refiriéndose tanto a la carrera al sprint como a la del domingo.
En cuanto a su actuación en pista, Morbidelli reconoció que aún hay cosas por pulir. “Revisé los datos y puedo decir que la gestión de neumáticos fue equivocada porque en realidad, en la primera mitad de la carrera, cuando iba delante, no los estaba desgastando tanto. Estaba pilotando muy bien”, analizó. “Cuando llegó Márquez, que iba muy fuerte junto con Viñales, me entraron dudas. Probablemente en ese momento Marc simplemente era más rápido. De hecho, según los datos, mi consumo era óptimo, incluso inferior al de los demás. En conjunto, no supe administrar perfectamente y trataré de mejorar”.
Sobre la irrupción de Marc Márquez con la Ducati oficial, Morbidelli no escatimó elogios: “La forma en que Marc ha empezado la temporada con la Ducati oficial es realmente increíble. Consigue interpretar a la perfección cada aspecto del fin de semana de carrera, por eso para ganarle hay que hacerlo todo perfecto, y es una tarea difícil para todos”.
Y cuando se le preguntó por la aparente compenetración entre los hermanos Márquez durante los fines de semana, fue claro: “Con los chicos de la Academia no somos hermanos de sangre, pero nos hemos ayudado mucho y todavía lo hacemos entrenando”, explicó. “Durante los fines de semana de carrera, efectivamente, Marc y Álex parece que se ayudan y se dan rebufo. Esta actitud puede ayudar, así que si lo hacen los rivales, hay que replicarlo porque puede resultar útil. Habrá que hablarlo”.
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Por último, Morbidelli dejó un mensaje de mesura, sin perder de vista sus metas: “Hay que mantener los pies en el suelo y pensar que los rivales son muy competitivos. Luchar por las primeras cinco posiciones, que es nuestra ambición, es muy difícil y para lograrlo es necesario hacer un trabajo perfecto. Aun así, debemos seguir haciendo lo que sabemos, de la mejor manera”.