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La ya anunciada jubilación del CEO de Harley-Davidson, Jochen Zeitz, ha destapado una crisis interna en la cúpula del icónico fabricante. Pocos días después del anuncio de Zeitz, Jared Dourdeville, miembro del consejo de administración y representante de H Partners Management (uno de los principales accionistas), presentó su dimisión irrevocable acompañada de una carta muy crítica con la estrategia y la gestión actual de la compañía.
En su misiva, Dourdeville exponía preocupaciones sobre la dirección de la marca de Milwaukee, coincidiendo con análisis externos que señalan la necesidad de modelos más accesibles, una mejor respuesta a ciertas polémicas o dudas sobre la rentabilidad de la inversión en la marca eléctrica LiveWire y el enfoque excesivo en el segmento cruiser.
Sin embargo, Harley-Davidson ha reaccionado con una dureza inusitada, presentando un comunicado oficial ante la SEC (el regulador bursátil estadounidense) que contradice frontalmente la versión de Dourdeville y atribuye su dimisión a motivos muy diferentes.
Según la compañía, la salida del directivo no responde a desacuerdos estratégicos de fondo, sino a una rabieta personal tras no conseguir que el consejo de administración eligiera a su candidato preferido para suceder a Jochen Zeitz como nuevo CEO.
Para respaldar esta afirmación, Harley-Davidson detalla una cronología precisa de los hechos y el historial de Dourdeville en el consejo. Aseguran que, durante sus más de tres años como consejero, Dourdeville "nunca votó en contra de la mayoría del Consejo en ningún asunto", excepto en la decisión final sobre el nombramiento del CEO.
Jochen Zeitz, ex CEO de Harley-Davidson
Afirman que, hasta diciembre de 2024, él y H Partners apoyaban la continuidad de la dirección actual (Zeitz y el Director Principal, Tom Linebarger) e incluso en febrero de 2025 votó a favor de la reelección de todos los consejeros sin objeciones.
Según el relato de Harley-Davidson, todo cambió a finales de marzo, cuando el consejo evaluó a tres candidatos a CEO y decidió no ofrecer el puesto a ninguno, incluyendo al favorito de Dourdeville. Pocos días después (1 de abril), Dourdeville exigió por carta la dimisión inmediata de tres consejeros.
La compañía le propuso una reunión formal para discutir sus demandas el lunes 7 de abril, a la que Dourdeville inicialmente accedió. Sin embargo, el sábado 5 de abril, presentó su renuncia antes de que dicha reunión pudiera tener lugar, aireando en su carta críticas que, según Harley-Davidson, nunca había planteado formalmente durante su mandato.
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Este cruce de acusaciones revela una profunda fractura en la cúpula del gigante de Milwaukee. Mientras un accionista relevante critica públicamente la estrategia, la compañía responde acusándole de actuar por despecho personal. Una pugna interna que añade más nubarrones al futuro de Harley-Davidson, en un momento en que la marca ya afronta importantes desafíos en el mercado global.
