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Lejos quedan los días en que Álvaro Bautista alzaba la voz contra las reglas de equilibrio del WorldSBK. El bicampeón del mundo afronta la nueva reducción del flujo de combustible impuesta a Ducati y BMW desde Assen con una filosofía diferente, una lección aprendida tras su airada batalla contra la penalización por peso mínimo el año pasado. "Estoy tan cansado de hablar de penalizaciones o restricciones", confiesa el talaverano en declaraciones a Speedweek.com, evidenciando un cambio radical respecto a sus constantes quejas durante buena parte de 2024.
Aunque su opinión sobre la idoneidad de estas reglas en un campeonato basado en motos de serie no ha variado -"Nuestras motos son derivadas de las de serie, pero no creo que estas reglas sean buenas", afirma, comparándolo con "si en fútbol le dijeras a Messi que solo puede jugar con una pierna porque marca demasiados goles"-, su estrategia para afrontarlas sí lo ha hecho.
Bautista lanza una crítica velada a la cultura de la queja: "Para mí, parece que es más fácil llorar y penalizar a los demás, en lugar de trabajar, mejorar y ser más rápido". Recuerda que no es algo exclusivo contra Ducati: "No hablo solo por Ducati o BMW. En el pasado, Jonathan Rea fue penalizado".
Sin embargo, tras la frustración inicial con la regla del peso y después con el límite de giro máximo del motor, el piloto de Ducati optó por la aceptación y el trabajo, una fórmula que le funcionó en 2024 y que repite ahora. "Pero las reglas son así, ya no me preocupo por eso", asegura. "Tampoco estoy en una posición tan fuerte como para decir o cambiar algo. Así que es mejor si agacho la cabeza y trabajo lo mejor posible. Tengo que sacar el máximo de mi moto".
Esta mentalidad pragmática la aplica también a su análisis del inicio de temporada 2025. "Ha sido un inicio de temporada extraño porque nuestro rendimiento no es malo, me siento mucho mejor que el año pasado, pero tuvimos una caída en Australia y un incidente en la Carrera 1 de Portimao. Perdimos algunos puntos importantes", explica. A pesar de los contratiempos, Bautista se centra en las sensaciones positivas: "Lo más importante es la sensación que tengo con la moto. Quiero mantener la sensación que tuve en Australia y Portimao".
Es consciente del gran nivel de su compañero de equipo, Nicolò Bulega: "Nicolo es muy fuerte y tiene mucha confianza con la moto, y puede pilotarla al máximo". No obstante, el bicampeón siente que está en el camino correcto para volver a su mejor nivel: "Siento que estoy cerrando la brecha, pero no estamos en la cima con las sensaciones. Estamos recuperando las sensaciones que he tenido los dos últimos años (...), la gran diferencia es la confianza que él tiene con la moto. Cuando recuperemos esa confianza, podremos estar cerca y luchar con él".
Para la cita de este fin de semana en Assen, un circuito donde ha cosechado grandes éxitos, Bautista prefiere no ponerse metas concretas en cuanto a resultados. "Es una pista en la que he sido rápido en el pasado, pero cada año es totalmente diferente. No tengo expectativas sobre los resultados, pero sería bueno si pudiera disfrutar de este circuito como en el pasado", comenta.
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Sobre su futuro más allá de 2025, aunque afirma no estar pensándolo activamente ahora -"estoy recuperando mi confianza y me siento fuerte. De momento, me siento bien sobre la moto y creo que puedo mejorar y ser mejor piloto"-, deja entrever una motivación clara que le ata a Ducati: "El año que viene, Ducati traerá el nuevo modelo, y por supuesto me gustaría competir con esa moto porque empecé en WorldSBK con la nueva Panigale V4 R, ¡y ahora con el nuevo modelo, no me gustaría irme a casa sin competir con ese modelo!".
