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Lo que pintaba como un domingo de MotoGP más o menos normal para Fabio Quartararo en el Circuito de las Américas acabó pareciendo una película de enredos mecánicos, meteorológicos y electrónicos. Y todo empezó antes de que se apagara el semáforo.
El francés de Yamaha vivió su primera caída del año... ¡en la vuelta de reconocimiento! Sí, como lo lees. Ni una curva lanzada, ni un adelantamiento agresivo: cayó cuando apenas estaba paseando rumbo a la parrilla. El culpable, según parece, fue ese asfalto traicionero de Austin, que a veces parece seco y a veces está más resbaladizo que una pista de hielo.
"No entiendo por qué me caí en la vuelta de reconocimiento. Estaba prácticamente recto, el asfalto parecía bastante seco y ni siquiera estaba apretando. Pero perdí la rueda delantera. Fue una caída muy rara", explicó Quartararo con una mezcla de desconcierto y resignación. Era su primera caída del año, y además llevaba una buena temporada sin irse al suelo. Pero el lío no hizo más que empezar.
Tras besar el suelo (sin consecuencias físicas, por suerte), Fabio tuvo que reiniciar su Yamaha M1. Por fortuna, Jack Miller, que pasaba por allí con espíritu solidario, le echó una mano para devolver la moto a la vida. Pero entonces vino el dilema: ¿al pit lane o a la parrilla?
Ahí entra en juego Massimo Meregalli, director del equipo Monster Yamaha, que explicó la jugada con detalle quirúrgico: "Según el reglamento, si Fabio hubiera entrado al pit lane para reparar, habría tenido que salir desde allí con una especificación de neumáticos distinta y habría recibido una penalización de ride through”.
Así que la estrategia fue clara: ir directo a la parrilla y arreglar la moto sobre la marcha. Sus mecánicos cambiaron la configuración de seco a mojado a toda prisa... justo cuando la salida fue retrasada porque media parrilla, liderada por Marc Márquez, decidió cambiar a motos de seco.
Drama and the Grand Prix hasn't even started! Quartararo has crashed in his 2nd sighting lap 💥#AmericasGP 🇺🇸 pic.twitter.com/rUkpHPeBDL
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) March 30, 2025
Yamaha aprovechó ese parón para cambiar de montura y darle a Quartararo la segunda moto, ya que la primera había quedado dañada. ¿El problema? Que esa moto estaba preparada para lluvia... y no había forma de transformarla completamente a seco en tan poco tiempo.
“El primer chasis estaba dañado, así que tuvimos que comenzar la carrera con la segunda moto, que Fabio no había usado en todo el fin de semana”, detalló Meregalli. “No tuvimos tiempo para cambiar la configuración de mojado a seco. Básicamente, corrió con una moto híbrida, un poco de seco, un poco de mojado. Y para colmo, recibió una alerta extraña en el panel, que lo obligó a correr en modo de baja potencia. Aún tenemos que investigar qué pasó exactamente”. Con todo ese caos a cuestas, Quartararo cruzó la línea de meta en una meritoria décima posición.
“La primera moto estaba dañada y tuve que correr con la segunda, que tenía un chasis y basculante diferentes”, explicó Fabio. “Además, hubo un problema con la electrónica desde la vuelta 4, con una alerta sobre el combustible. Fue un error, pero tuve que cambiar muchos mapas y ahí ya perdimos rendimiento”.
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Eso sí, el fin de semana no fue un desastre total. En la carrera Sprint, Quartararo se sacó un sexto puesto que le supo a gloria. “En general fue un buen fin de semana, sobre todo la Sprint. Ojalá tengamos mejor suerte en la próxima”, concluyó, sin perder el ánimo.
