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En Torrejón del Rey, un pequeño municipio de Guadalajara con poco más de 6.300 habitantes, hay un STOP que se ha convertido en el más famoso —y temido— de toda Castilla-La Mancha. Y no es porque sea especialmente peligroso o complicado, sino porque justo encima cuelga una cámara que ha repartido más de 4.000 multas en cuestión de meses.
La historia, que podría parecer un mal chiste para los vecinos, se ha convertido en una auténtica pesadilla. Todo empezó con la instalación de un dispositivo de vigilancia en un cruce cercano a un bazar chino. Desde entonces, las sanciones por no detenerse completamente en la señal de STOP se han disparado. Cada infracción cuesta 200 euros y supone la pérdida de cuatro puntos del carné de conducir.
Según explicaba el equipo del programa En Boca de Todos de Cuatro, que se desplazó a la localidad el pasado mes de enero, el motivo de tantas sanciones es que los conductores, en lugar de detenerse del todo, realizan un "ceda el paso", lo que incumple la norma. La Dirección General de Tráfico lo deja claro: “Independientemente de si hay tráfico visible o no, los conductores deben detener el vehículo por completo al encontrarse con esta señal”.
Y la cámara no perdona. Si detecta que el coche no se para del todo, dispara la foto y la multa llega como una carta no deseada. La cifra ha alcanzado tal nivel que casi dos de cada tres habitantes del pueblo han recibido ya su “regalito” en el buzón.
En redes sociales y grupos locales de Facebook, los comentarios no han tardado en multiplicarse. Chrystian, uno de los vecinos afectados, denunciaba: “Hola grupo, no sé si a alguien más le ha llegado cartita sorpresa de multa 200€ y pérdida de puntos por la cámara que pusieron hace unos meses en el stop al lado del chino. Siempre hago la parada en los stop y me han multado. Me acaba de llegar y encima es del mes de febrero, increíble. ¿Alguien más? ¿Hay alguna forma de poder reclamar? Esa cámara la han puesto solo para recaudar”.
Otro vecino anónimo compartía su experiencia tras pasar por el Ayuntamiento: “Hoy me sorprendió mucho al ir al ayuntamiento para hacer un asunto de papeleo, ver a varios vecinos con multas en mano del polémico cruce vigilado por cámara, que denuncia si no se hace el STOP. Casualmente, todos los multados coincidían en que sí lo respetaron y, aun así, les multaron”.
El cruce donde está situada la cámara
La indignación general ha llevado incluso a movilizaciones vecinales y protestas públicas. Muchos habitantes aseguran que el objetivo de la cámara no es mejorar la seguridad, sino llenar las arcas municipales. “No están preocupados por la seguridad, solo vemos un afán recaudatorio. Nosotros no defendemos que no se hagan los STOP, sino que pensamos que se deberían estudiar otros sistemas”, comentaban algunos vecinos en declaraciones recogidas por medios locales.
Ante la polémica, la alcaldesa de Torrejón del Rey, Belén Manzano Saguar, ha salido al paso para defender la instalación del dispositivo: “Un informe de la Guardia Civil nos informó de que hubo un total de siete accidentes en esa zona y, durante este año, solo ha habido dos”. Según ella, el objetivo es puramente preventivo... aunque ya van más de 800.000 euros recaudados en multas.
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Aun así, el malestar no se apaga. En un pueblo donde casi el 63 % de los vecinos ha sido multado por una misma cámara, el STOP ya no es solo una señal de tráfico: es un símbolo de frustración. Y mientras unos discuten sobre seguridad y otros sobre recaudación, las sanciones siguen cayendo. Y el buzón, temblando.
