![]() @johnnyfumi |
El arranque de año de Marc Márquez fue prometedor, y eso es decir poco. El de Cervera se llevó el pleno: pole, Sprint y carrera dominical, y sin pestañear. Si el sábado ya parecía comandar sólidamente, el domingo aquello no fue un espejismo. Arrancó y nadie le paró.
Si acaso, las presiones. Hubo un momento en el que su Desmosedici parecía perder fuelle; ya lo confirmó él, a propósito para no ser sancionado debido a las presiones de los neumáticos. Pero aquello volvió a ser otro reflejo porque Marc esperó hasta el final de la 23ª vuelta para lanzar su esperado ataque contra su hermano, y ganó.
Y así, ganó sólidamente para imponerse en su primer fin de semana vestido de rojo Ducati oficial. Casi sin enemigos; si acaso su hermano Álex, porque Pecco Bagnaia, su compañero de equipo, no estuvo idealmente a la altura de Márquez en cuanto a rendimiento. Ya dijo el italiano al terminar la carrera que "Marc estaba jugando con nosotros", en referencia a que se permitía el lujo de acercarse y alejarse de él y su hermano a su gusto.
"Ayer estaba feliz y hoy estoy exultante. Al final esto es un sueño, partir desde un nuevo itinerario con Ducati aquí en Tailandia donde gané mi último campeonato conjuntamente con mi hermano es increíble", decía un sonriente Marc Márquez a los micrófonos de DAZN nada más acabar la carrera dominical. Y lanzaba un mensaje a su madre: "Mamá, tranquila", mientras posaba frente a las cámaras con su hermano Álex.
En cuanto al tema de presiones y perder la diferencia de 1.5 segundos que sacaba a su hermano, comentó: "La presión de adelante he visto que no bajaba con las vueltas. Ayer ya han querido ajustar un poco más y aún, quizá, el ritmo de carrera larga cambia el estilo de pilotaje, y he visto que la presión no entraba y veía que me iban a penalizar. Tenía tres vueltas de margen, entonces he ido toda la carrera de Álex. Luego he visto que empezaba a estar en la presión correcta, y a falta de tres vueltas ya he visto que había cumplido".
🚨 @marcmarquez93 TAKES THE LEAD! #ThaiGP 🇹🇭 pic.twitter.com/VuqJywAHmp
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) March 2, 2025
Más que el hecho de la victoria, Marc ensalza el simbolismo de estar con su hermano en un podio de MotoGP, con él primero y su hermano Álex segundo: "No me voy a emocionar, me refiero, estamos primeros y segundos, Álex y yo, en MotoGP, dos hermanos, esto no lo habíamos hecho nunca. No sé si lo repetiremos. Pero seguro que el podio sí", ya avanza. Y pone en alerta al resto de pilotos con ese "seguro que repetiremos el podio".
A Marc tampoco se le olvida la familia: "Solo pensar en mi madre, en mi padre que estaba aquí. Mi madre seguro que está llorando en casa". Asimismo, ha dicho que pondría este fin de semana como el "top 1" de su carrera porque "para mí, la familia ha sido lo más importante, y mi hermano se lo ha ganado él. No me emocionaría si no estuviera en el podio, pero sé todo lo que ha trabajado. Es una felicidad inmensa, no hay más que MotoGP, están los mejores pilotos del mundo. Poder compartir, aunque sea un solo fin de semana, con tu hermano, es una cosa que mi familia nunca ha pedido nada de recompensa, porque siempre lo ha hecho por pasión, pero seguro que están muy agradecidos. Y mi abuelo, que tanto nos seguía, nos estará viendo desde el cielo".
Leer también: Marc Márquez juega con las presiones y con su hermano Álex para bordar un doblete en Tailandia
Tailandia, además, es un sitio especial para el 93 porque fue aquí donde celebró su último mundial: "Desde allí, ha sido un infierno", dice ahora con retrospectiva. Sin embargo, parece que todo ha cambiado este año: "Este año me siento con velocidad, confiado, con esa calma. Me siento que lo que venga, bienvenido sea, y me permite tener esa relajación. Si no puedo ser campeón a final de año, el año que viene será otro. Me siento con esa tranquilidad, disfrutando, y eso acompaña a que tu vida personal y profesional esté feliz".