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Joan Mir continúa demostrando que Honda está dando pasos en la dirección correcta. Tras un primer día de test en Sepang que calificó como su mejor jornada con la RC213V, el piloto mallorquín volvió a repetir hoy la sexta posición en la tabla de tiempos, con una vuelta de 1:57.791. Este registro no solo supone una gran mejora respecto a su clasificación en el GP de Malasia del año pasado, sino que además es el tiempo más rápido que Honda ha conseguido en este circuito en los últimos años.
A pesar del resultado positivo, Mir reconoció que el día no comenzó como esperaba. La jornada estuvo centrada en probar la última configuración del motor 2024 y el nuevo propulsor para 2025, y la adaptación no fue sencilla. "Hoy hemos probado la última configuración de 2024 y el nuevo motor de este año. No fue una decisión fácil al principio, porque lo montamos y probablemente no encajaba del todo bien para mí. No estaba realmente contento por la mañana", explicó Mir.
Sin embargo, el equipo trabajó a fondo en la electrónica para ajustar el motor a su estilo de pilotaje, mejorando parámetros como el freno motor y el control del acelerador. Con estos cambios, el campeón de 2020 terminó el día con mejores sensaciones y convencido de que la versión de 2025 tiene más potencial.
"Es un motor diferente, pero el carácter sigue siendo muy similar al del año pasado. Al final del día estaba contento y ya puedo decir que, en este momento, el 2025 es mejor, o al menos tiene más potencial", afirmó.
Sin embargo, Mir se quedó con la espina de no haber terminado su mejor vuelta de la jornada en condiciones óptimas. Se quedó sin combustible en la última curva, lo que le hizo perder unas tres décimas y la posibilidad de haber acabado entre los cuatro primeros.
"Me quedé sin gasolina en la última curva, así que fui hasta la línea de meta sin la moto a plena potencia. Perdimos tres décimas, así que estamos muy cerca sin ese problema. Estoy contento con cómo van las cosas, pero todavía tenemos puntos débiles que debemos corregir", explicó.
Uno de esos aspectos a mejorar es el agarre del tren trasero, un problema que Honda arrastra desde hace años y que el nuevo motor no ha solucionado del todo. "Tenemos una aceleración un poco mejor, pero sobre todo hemos ganado velocidad punta. Mejoramos 1 km/h en la recta, aunque probablemente necesitamos cuatro o cinco más", detalló Mir.
Además, cuando la temperatura de la pista sube, la moto se vuelve más inestable y pierde rendimiento en comparación con sus rivales. "Cuando la pista tiene más temperatura, todos sufrimos, pero nosotros estamos un poco más lejos que los demás. Nuestra moto empieza a deslizar y nos complica la vida", comentó.
Mir también valoró las diferencias en las sensaciones que está teniendo con la moto respecto a otros pilotos de Honda como Takaaki Nakagami, Johann Zarco y Aleix Espargaró. Aunque comparte ciertas impresiones con Nakagami y Espargaró, no sucede lo mismo con Zarco, que sigue un camino distinto en la configuración de la RC213V.
"Está claro qué han apreciado Nakagami y Espargaró. Algunas cosas las comparto, pero no todas. Cuando probé una geometría similar a la de principios de 2024, que requiere frenar fuerte y te permite entrar rápido en curva, fue cuando me sentí más cómodo. Comparado con los demás, soy más agresivo", explicó Mir.
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En cuanto a Zarco, el español reconoce que tienen formas muy distintas de pilotar, por lo que los ajustes que funcionan para el francés no siempre son los mejores para él. "Zarco y yo tenemos dos estilos muy diferentes, y las configuraciones que a él le van bien, a mí no me sirven. Pero creo que en cuanto logremos mejorar el rendimiento general de la moto, él también progresará, y eso es positivo", concluyó.
