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Fabio Quartararo sigue demostrando solidez en los test de Sepang. Tras marcar el mejor tiempo en la jornada inaugural, el piloto francés finalizó el segundo día en segunda posición, solo superado por Franco Morbidelli. La evolución de la Yamaha M1 parece ir en la dirección correcta, aunque Quartararo es consciente de que el verdadero examen llegará en los próximos test en Buriram, sede del primer Gran Premio de la temporada.
El balance de Quartararo hasta ahora es positivo. A pesar de que no completó muchas vueltas, sí aprovechó el día para seguir ajustando la electrónica de la moto en busca de una mejor tracción. "Hasta ahora está yendo bastante bien. Hemos hecho un gran trabajo. No dimos muchas vueltas hoy, pero hicimos muchos cambios en la electrónica para tratar de encontrar agarre. No lo logramos del todo, pero creo que es mejor probarlo ahora, con el calor, en los test, y no perder tanto tiempo en los fines de semana de carrera", explicó el piloto de Yamaha.
Aunque Yamaha y Quartararo han contado con dos días adicionales en Sepang gracias al shakedown, el francés no cree que su posición en la tabla se deba a ese tiempo extra en pista. "No creo que sea una ventaja, porque creo que ya marqué un 1:57 en la segunda jornada del shakedown y ese día llovió. Para mí es un buen entrenamiento a nivel físico, ya que no tenemos muchas oportunidades para pilotar la MotoGP. Es bueno para el cuerpo, pero después de tantos giros, estoy muy contento de que mañana sea el último día y que después cambiemos de circuito", comentó.
El siguiente reto será comprobar si los progresos realizados en Malasia se mantienen en Buriram, un circuito donde el agarre sigue siendo el punto débil de la Yamaha. Quartararo es optimista con la mejora del motor, aunque reconoce que la falta de tracción sigue siendo un problema serio.
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"Será más difícil allí, pero nuestro motor es un poco más rápido que el del año pasado, así que creo que eso nos ayudará. Sin embargo, tenemos muchos problemas de agarre en la parte trasera, especialmente en las curvas lentas", explicó. "En las curvas rápidas el grip no es malo, pero en las muy lentas sufrimos mucho. Ese será nuestro principal objetivo en Buriram y es en lo que más nos hemos centrado en estos cuatro días de test aquí. Hemos mejorado el agarre en algunas zonas, pero en otras no. Es un 50-50. Pilotamos mejor, pero seguimos teniendo poca tracción".
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Otro de los puntos de prueba ha sido el chasis, con Yamaha ofreciendo dos versiones distintas: una con acabado negro y otra en color plateado. Quartararo ya tiene clara su elección. "Me quedo con el negro, que está entre el chasis nuevo y el viejo. El del test en Barcelona no está mal, no es el peor, pero es muy similar al anterior y, con mi estilo de pilotaje, me siento más cómodo con el del año pasado. De todas formas, también fui rápido con este en los test, porque es muy parecido. Pero si tengo que elegir uno, me quedo con el negro", aseguró el francés.
