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Marc Márquez ha completado su primera jornada de test en Sepang con buenas sensaciones sobre la Ducati GP25, aunque reconoce que aún hay aspectos por pulir en la nueva moto. Tras su primer contacto con el prototipo en los test de Barcelona, Ducati ha introducido varias mejoras en la versión que se está probando en Malasia. A pesar de que el concepto general sigue siendo el mismo, Márquez admite que hay diferencias con la moto de noviembre y que algunos problemas aún deben resolverse.
"Desde la primera tanda me sentí súper bien con la moto, como si no hubiera estado dos meses sin pilotar una MotoGP", explicó Márquez tras la sesión. "Eso lo hace todo más fácil, porque cuando tienes esa sensación, eres más preciso en los comentarios, y eso ahora es súper importante porque estamos probando muchas cosas".
El principal objetivo del día, según Márquez, ha sido trabajar en el motor, un aspecto clave antes de que Ducati homologue la versión definitiva para la temporada 2025. "Hoy, por ejemplo, hemos trabajado en la prioridad principal, que era el motor, como todas las fábricas, porque en cuanto homologas el motor, te lo quedas para todo el año", explicó el español.
Márquez destacó que está en la misma línea de desarrollo que Pecco Bagnaia, algo que considera positivo para el equipo: "Una cosa muy positiva es que Pecco y yo hemos tenido el mismo comentario una vez más. Dentro del equipo, ambos pilotos hemos empezado a trabajar en direcciones diferentes, pero intentando encontrar el mismo objetivo".
El equilibrio de la moto sigue siendo un punto en el que Ducati está trabajando, pero Márquez es optimista con los avances: "Paso a paso estamos intentando encontrar el balance de la moto, porque a veces cuando pones una moto nueva en pista surgen problemas, pero el equipo los está solucionando bien".
En cuanto a las sensaciones con la GP25, Márquez reconoce que sigue siendo similar en muchos aspectos a la versión de Barcelona, pero con mejoras notables. "Básicamente, el concepto de la moto para el piloto cuando estás rodando es más o menos similar. Hay algunas diferencias con la moto de noviembre. Es cierto que están empezando a solucionar los problemas. Es un poco mejor que en Barcelona, pero la moto de 2024 ya está probada durante un año y funciona desde el principio", explicó el catalán.
El nuevo motor también ha evolucionado en términos de suavidad y potencia, algo que Márquez considera positivo: "Parece que el motor es un poco más suave, lo que es una buena característica para el piloto. Siempre intentas encontrar más potencia, y eso también lo hemos logrado un poco, pero ahora tenemos que solucionar otros problemas, creo que por electrónica y esas cosas que ellos pueden hacer".
Además, Márquez destacó un punto en el que se ha sentido especialmente cómodo: "Me siento muy bien en la estabilidad en frenada, y eso es importante para mi estilo de pilotaje".
En cuanto a su preparación física, el #93 asegura que este invierno ha trabajado de una manera más específica para llegar en las mejores condiciones posibles a la pretemporada. "Hoy me he sentido muy bien", comentó. "Pero mañana veremos, creo que físicamente me encontraré peor".
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El ocho veces campeón del mundo recordó que, aunque la pretemporada del año pasado fue buena, tuvo que pasar por el quirófano debido al síndrome compartimental en el brazo derecho. Este invierno ha sido diferente: "Este año he trabajado muy bien. He sido muy cuidadoso en el entrenamiento con motocross, tratando de estar en buenas condiciones físicas".