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Pecco Bagnaia ha decidido adoptar un cambio significativo en su estilo de frenada, inspirado por dos grandes nombres del motociclismo: Marc Márquez y Casey Stoner. Este cambio, aunque pueda parecer sutil, representa una evolución técnica que podría redefinir su enfoque en pista y, potencialmente, sus resultados en las próximas temporadas.
El piloto italiano reveló que ha comenzado a frenar utilizando únicamente un dedo, una técnica que, aunque exigente, ha demostrado ser más eficiente en ciertas condiciones. "Este año he aprendido a frenar con un solo dedo. Al principio fue agotador, frenas con toda la fuerza que tienes. Siempre intenté adaptar la frenada según la curva: si es fuerte, usaba tres dedos, y si es más suave, uno o dos. Pero me di cuenta de que, al final, frenar con un dedo es más cómodo. Cuando frenas y necesitas acelerar inmediatamente después, todo se vuelve más directo", explicó Bagnaia durante una entrevista reciente ofrecida en el podcast de Andrea Migno.
La técnica de frenado con un solo dedo no es nueva en MotoGP. Marc Márquez la adoptó en 2018 tras observar a Casey Stoner, uno de los grandes maestros de la frenada en la categoría reina. Este método, que requiere una combinación de fuerza y precisión excepcionales, no solo mejora la transición entre frenar y acelerar, sino que también optimiza el control del piloto sobre la moto.
"Pecco ha demostrado ser uno de los referentes actuales en la frenada", indican los datos de Brembo, proveedor oficial de sistemas de frenado para MotoGP. Sin embargo, el piloto italiano decidió seguir evolucionando para mantenerse competitivo tras un intenso 2024, donde perdió el título ante Jorge Martín, otro piloto destacado por su habilidad para frenar al límite.
El nivel de exigencia física para frenar con un solo dedo es impresionante. En MotoGP, los pilotos llegan a ejercer una presión de hasta 10 kg sobre la maneta del freno, logrando desaceleraciones extremas de más de 1,5G. Por ejemplo, en el circuito de Losail, los pilotos pasan de 350 km/h a 90 km/h en menos de 150 metros, con temperaturas de los frenos que superan los 600 grados.
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Este cambio de técnica también supone un desafío mental y físico para Bagnaia, quien tuvo que acostumbrarse a utilizar esta técnica en una disciplina donde cada detalle marca la diferencia.
Durante décadas, la técnica predominante era frenar con tres dedos, un estilo que maestros como Valentino Rossi dominaron a la perfección. Sin embargo, con la llegada de nuevos sistemas de frenado más sofisticados y motos más rápidas, las técnicas han evolucionado.
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Incluso Rossi, mentor de Bagnaia, experimentó con nuevas formas de frenada hacia el final de su carrera. En 2019, Rossi comentó: "Ahora freno con dos dedos. Era algo que quería probar desde hace tiempo, pero no fue fácil cambiar después de tantos años".
