![]() Síguenos en WhatsApp |
Valentino Rossi, ese hombre que no conoce el término "descanso" ni en Navidad, nos ha regalado una postal que destila gasolina y ternura. Este 25 de diciembre, el Ranch de Tavullia se convirtió en el epicentro de las celebraciones, donde motos, familia y espíritu navideño se mezclaron en perfecta armonía.
Con el clásico gorro de Papá Noel sobre el casco, Rossi no solo disfrutó de una jornada de flat track junto a los pilotos de su VR46 Academy, sino que también compartió un momento especial con su pequeña Giulietta. Padre e hija dieron un simbólico paseo en moto que, como todo lo que hace Valentino, terminó convirtiéndose en tendencia en redes sociales.
Pero no solo las redes estaban llenas de "likes". El espíritu del motociclismo se apoderó de los protagonistas del MotoGP en todos los rincones del mundo, desde Tavullia hasta el Rocco’s Ranch en España, donde varios pilotos participaron en el ChristmasTT, un evento benéfico que logró recaudar 21.000 euros para ayudar a la comunidad de Valencia tras las devastadoras inundaciones de noviembre.
La Navidad también fue la excusa perfecta para que el canal oficial de MotoGP sacara a relucir la vena nostálgica de los pilotos, preguntándoles por el regalo navideño más especial de sus vidas. Como era de esperar, para muchos, las motos estuvieron en el centro de esos recuerdos.
Pecco Bagnaia, campeón mundial, no olvida la emoción de recibir su Beta 50 cc, un regalo que marcó el inicio de su pasión por las dos ruedas. Similar historia cuenta Enea Bastianini, que con solo cuatro años tuvo en sus manos su primera minimoto. Fabio Quartararo tampoco se queda atrás: recibir una moto con cambio en casa de su abuela fue un momento tan emocionante que aún lo narra con una sonrisa de oreja a oreja.
Eso sí, no todos los pilotos hicieron la típica confesión de "mi primera moto". Jorge Martín se desmarcó del grupo al hablar de su PSP, esa pequeña consola que en su momento era lo más. Franco Morbidelli, por su parte, recordó su GameBoy Color, mientras Marco Bezzecchi sorprendió a todos al hablar de un "dinosaurio robot" que marcó su infancia. ¿Y Brad Binder? Fue más clásico, pero no menos emocionante: su coche de radiocontrol sigue siendo un tesoro en sus recuerdos.
Otros, como Takaaki Nakagami, no se centran en un regalo en particular, sino en esa sensación mágica de la mañana de Navidad, ese momento de abrir los regalos y descubrir sorpresas. Johann Zarco recordó su mountain bike, mientras que Joan Mir destacó la Honda QR50 que su padre le regaló cuando tenía apenas seis o siete años.
There are certain gifts that stay with you forever 🎁💓#MotoGP pic.twitter.com/dwK4Fsnfp2
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) December 24, 2024
Para muchos, esas primeras motos no fueron simples regalos, sino la chispa que encendió un fuego que aún arde en las pistas de todo el mundo. Álex Rins, Álex Márquez, Miguel Oliveira y Raúl Fernández comparten historias similares: esas pequeñas máquinas que los llevaron a soñar con grandes victorias.
Leer también: Jorge Martín cree que peleó con Márquez en igualdad de condiciones
Mientras tanto, Valentino Rossi sigue demostrando que, aunque su etapa en MotoGP haya terminado, su pasión por las motos no tiene fecha de caducidad. Y ahora, con Giulietta en su vida, parece que el legado del Doctor tiene más capítulos por escribir, aunque por ahora, los escriba con una pequeña copilota en el Rancho de Tavullia.