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Valentino Rossi continúa su transición del motociclismo al automovilismo con actuaciones que no dejan de sorprender. Su última aventura fue a bordo del BMW M Hybrid V8, el prototipo de la marca alemana diseñado para competir en la categoría LMDh del Mundial de Resistencia. Durante el Rookie Test celebrado en Baréin, el italiano impresionó por su rapidez y capacidad de adaptación, dejando claro que aún tiene mucho que ofrecer en las pistas.
El BMW M Hybrid V8 es una obra de ingeniería diseñada para destacar en las carreras de resistencia. Impulsado por el motor P66/3, un V8 biturbo derivado del motor del BMW M4 DTM, el coche combina un propulsor de combustión interna de 4 litros con un sistema híbrido que mejora la eficiencia y proporciona una aceleración fulgurante, alcanzando los 640 cv. "Este coche es muy emocionante. Tiene mucha potencia, una gran adherencia gracias a la carga aerodinámica, y además es 15 segundos más rápido que los GT. Es un coche de carreras en toda regla", comentó Rossi.
El chasis, desarrollado en colaboración con Dallara, aporta una aerodinámica optimizada y una estabilidad crucial para competir en los exigentes circuitos del WEC. Rossi destacó que el coche fue cómodo desde las primeras vueltas: "Me sentí muy cómodo con el coche y los neumáticos desde el principio. Es estable y preciso, y cuando aceleras es suave. Puedes llevarlo más al límite, y el feeling es muy bueno".
Rossi completó un total de 24 vueltas en la sesión matutina antes de regresar a la pista por la tarde, donde marcó un competitivo 1'50"577, posicionándose como el cuarto más rápido de la sesión. Aunque un trompo le impidió mejorar aún más su registro, su rendimiento fue motivo de elogios. "No esperaba adaptarme tan rápido, pero mi ritmo fue bueno, tanto en las tandas largas como en las simulaciones de clasificación. Incluso cuando intenté forzar para mejorar el tiempo, me acerqué mucho a los de delante. Honestamente, pensaba que tendría más problemas, así que este día es muy positivo", aseguró Rossi con entusiasmo.
El italiano también mostró su admiración por el nivel de exigencia física del coche: "Es físicamente más demandante que los GT, pero eso lo hace aún más emocionante. Es como el MotoGP de los prototipos, y conducirlo es una experiencia única. Me encanta el desafío que supone".
René Rast, piloto de referencia y mentor de Rossi durante el test, no dudó en destacar el talento del italiano: "Desde la primera tanda, Valentino mostró por qué es un campeón del mundo. Es analítico y aplica los consejos al instante. Me impresionó cómo fue competitivo desde el principio, como si hubiera pilotado este coche antes".
Rossi también agradeció el apoyo de Rast y el trabajo conjunto con el equipo: "René fue un gran maestro. Me dio muchos consejos y me ayudó a entender cómo sacar el máximo del coche. También pasamos mucho tiempo analizando los datos, y eso me permitió mejorar rápidamente. Trabajar con alguien tan experimentado como él es muy enriquecedor".
El entusiasmo de Rossi tras su debut con el hypercar ha generado expectativas sobre su posible participación en el Mundial de Resistencia. El italiano no oculta su ilusión: "Espero que pueda suceder. Quizás no el próximo año, pero después de este test voy a empujar mucho para que se haga realidad. Me encantaría competir con un coche así".
Además, dejó entrever lo mucho que disfrutó durante la jornada de pruebas: "Cuando estás en un coche como este, te das cuenta de que estás viviendo un sueño. Es rápido, emocionante y exigente. Lo disfruté muchísimo, y espero que en el futuro pueda volver a subirme a este tipo de coches".
Con una actuación prometedora y declaraciones cargadas de entusiasmo, Valentino Rossi sigue demostrando que su pasión por las carreras no conoce límites. "Conducir un hypercar es algo único. Me siento muy afortunado de haber tenido esta oportunidad, y voy a trabajar duro para que no sea la última", concluyó.
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No te pierdas el vídeo completo del debut de Valentino Rossi a los mandos del BMW M Hybrid V8 Hypercar:
