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Los amantes de las motos saben que, por mucho que las marcas se esfuercen en lanzar modelos modernos con la última tecnología, siempre habrá alguien que decida darles un toque retro. Esta vez, los genios detrás de esa idea son Holy Moly Motorcycles, un taller custom con base en Lisboa, Portugal, que ha logrado transformar la Yamaha Ténéré 700 en una máquina con aires de la mítica XT600 de 1983. El resultado es un kit espectacular que te permite darle un look ochentero a tu moto, ideal para esos meses de invierno en los que pasar horas en el garaje es casi un planazo.
El kit está dividido en dos partes para abarcar toda la moto, desde la parte delantera hasta la trasera. La primera parte incluye un faro LED con diseño retro que se conecta directamente al cableado original, un guardabarros delantero elevado que grita aventura, intermitentes LED más pequeños y un soporte impreso en 3D para recolocar el cuadro de mandos sin romper la estética clásica.
También incorpora unas cubiertas laterales personalizadas que abrazan el depósito de combustible y vienen acompañadas de pegatinas específicas para completar el look, además de un protector para el radiador y un guardabarros delantero inferior que no solo protegen, sino que refuerzan la personalidad retro. Este kit tiene un precio de 880 euros, y con todo lo que incluye, no es difícil imaginar por qué podría ser la primera opción para empezar la transformación.
La segunda parte del kit se centra en la trasera de la moto y hace un trabajo espectacular para rematar el estilo ochentero. Incluye plásticos traseros y laterales de la marca RTech, diseñados para mantener líneas limpias y sencillas, junto con un soporte compacto para la matrícula que integra los intermitentes, reflectores y todo el cableado necesario para que el montaje sea fácil.
Al igual que en el primer kit, se incluyen calcomanías que garantizan que toda la moto luzca perfectamente coordinada. Este segundo kit tiene un precio de 1.280 euros, pero hay que estar atentos, porque ese es el precio de lanzamiento y podría subir pronto.
Lo interesante de estos kits, además del diseño, es que están pensados para que puedas instalarlos tú mismo en casa sin necesidad de cortar o perforar ninguna parte de la moto original. Holy Moly asegura que, con un poco de habilidad y paciencia, el montaje puede completarse en apenas cinco horas.
Sin embargo, para los que prefieran tomárselo con calma, dedicarle un par de días puede ser una buena idea. Como toque extra, los creadores aseguran que además de ganar en estilo, podrías ahorrar algo de peso en el proceso, lo que nunca está de más cuando hablamos de motos de aventura.
En cuanto a los colores, Holy Moly ofrece tres opciones que capturan perfectamente la esencia de los años ochenta. Puedes elegir un diseño clásico en blanco con detalles rojos, otro en azul claro con amarillo que probablemente sea el más llamativo, o un esquema en negro con toques amarillos que aporta una estética más sobria pero igual de auténtica. Sea cual sea tu elección, es innegable que todos los esquemas reflejan ese espíritu vintage que tanto enamora.
En total, entre los dos kits, la inversión asciende a 2.160 euros. ¿Es un precio alto? Puede ser, pero para quienes buscan una Ténéré 700 que luzca como una auténtica XT600 renacida, puede valer cada euro. Además, se trata de una transformación reversible, algo muy valorado por quienes no quieren comprometer la moto original.
Si te interesa esta joya retro, Holy Moly Motorcycles ha dejado claro que puedes contactarlos a través de su cuenta de Instagram, donde además puedes ver fotos y detalles del kit en acción.
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