![]() Síguenos en WhatsApp |
La operación para adquirir el equipo SAG Racing Team, renombrado como Preicanos Racing Team, se ha convertido en un intrincado drama económico y judicial. Raúl Castañeda, CEO de Preico Jurídicos, ha revelado en una entrevista con Nico Abad los detalles de su experiencia al intentar dirigir este equipo de Moto2, acusando a Edu Perales -propietario del SAG Racing Team- de mentiras deliberadas, irregularidades contractuales y deudas millonarias que lo dejaron al borde del colapso financiero.
El vínculo entre Raúl Castañeda y Edu Perales arrancó en verano de 2023, cuando su despachó decidió ayudar a Carlos Tatay tras su grave accidente en Portimao. “Todo empezó el verano pasado cuando ayudé al piloto Carlos Tatay tras su accidente. Luego, conocí a Edu, quien me invitó a las instalaciones del equipo. Me habló de una oportunidad única para entrar en Moto2, pero desde el principio ocultó información clave”, explicó.
Castañeda asegura que Perales le presentó una visión idealizada del equipo, y ha revelado que el equipo de Tatay, el SAG Racing Team, no había pagado la póliza del seguro del piloto español. “Nos mostró las tres plantas de la escudería, todo parecía estar bien, pero en su despacho confesó que no había pagado el seguro de los pilotos. Ese fue el primer indicio de que algo no cuadraba, pero me insistió en que con mi ayuda podíamos salvar al equipo”, relató.
El empresario decidió involucrarse tras la promesa de Perales de transferirle las plazas del equipo en Moto2, un elemento clave para garantizar su continuidad en el Mundial. Sin embargo, pronto descubrió que las plazas no podían ser vendidas ni transferidas tal y como establece IRTA, la asociación de equipos del campeonato, algo que Perales sabía pero deliberadamente ocultó.
“La operación giraba en torno a las plazas. Me dijo que serían mías, pero todo era una mentira. Dorna tiene reglas claras que prohíben la venta o cesión de plazas, algo que él conocía desde el principio”, denunció Castañeda.
A medida que avanzaba la negociación, salieron a la luz los verdaderos problemas económicos del equipo. “Me confesó en Italia que no tenía dinero ni para pagar la gasolina del camión para regresar a España. También me dijo que sus empleados llevaban meses sin cobrar y que las deudas con proveedores ascendían a más de 1.275.000 euros. Fue un desastre total”, aseguró.
El contrato entre ambos estipulaba un precio de compra del equipo de 5,5 millones de euros. Este monto incluía no solo el valor del equipo, sino también las deudas acumuladas que Castañeda tendría que saldar. “Me comprometí a pagar 2,5 millones de euros de forma inmediata, además de asumir las deudas de Edu con empleados y proveedores. Incluso pactamos un pago mensual de 41.666 euros para cubrir los gastos operativos durante el primer año. Todo estaba claramente especificado en el contrato”, detalló Castañeda.
Sin embargo, los problemas no tardaron en surgir. “Las deudas eran mucho mayores de lo que se me había dicho, y el dinero que invertí inicialmente se esfumó en poner al día pagos atrasados. En cuestión de meses, los gastos se triplicaron, y me encontré cubriendo agujeros que ni siquiera sabía que existían”, explicó.
Previendo posibles problemas, el equipo jurídico de Castañeda incluyó cláusulas en el contrato para proteger su inversión. Estas estipulaban que, si las plazas no pasaban a su nombre, Perales tendría que devolverle todo el dinero y pagar una indemnización de 500.000 euros por daños morales.
“Gracias a mis abogados, estaba cubierto. Cuando supe que las plazas nunca serían mías, rompí el contrato. Lo cité en mi despacho y le expliqué la situación. Él se mostró sorprendido, pero al día siguiente cambió las llaves de la escudería para impedirme acceder al material que legalmente me pertenece”, acusó.
Castañeda presentó una denuncia por coacciones y solicitó medidas cautelares para proteger los activos del equipo. “Tuve que hacer un inventario con la policía para evitar que vendiera las motos, camiones y equipos técnicos. Fue una situación surrealista”, dijo.
El conflicto también ha afectado a los empleados y pilotos del equipo. Castañeda aseguró haber puesto al día los sueldos atrasados durante su gestión, pero desde su salida, los trabajadores no han recibido sus pagos. “Mientras estuve al frente, todos cobraron puntualmente. Ahora es Edu quien debe asumir las deudas. Los empleados tienen contratos con él, no conmigo, y deben exigirle lo que se les debe”, aclaró.
En cuanto a los pilotos, Castañeda confirmó que tenía acuerdos para 2024 con Xavier Artigas y Dani Muñoz. “Artigas es un talento increíble, y teníamos un proyecto muy ambicioso. Con Dani Muñoz, estaba seguro de que en 2025 estaríamos peleando por estar entre los primeros. Ahora espero que Dorna reubique a todos en otros equipos para que puedan continuar”, señaló.
La policía acudió a las instalaciones del Preicanos Team (Imagen @el_gran_preicano)
Raúl no escatimó en describir las tensiones personales con Perales. “Es una persona que actúa como un niño asustado. Hasta me escondieron la chaqueta en la última visita a la escudería, solo para molestar. Fue un desgaste emocional tremendo”, confesó.
Además, tuvo que lidiar con proveedores que lo asociaban con Perales. “Cuando entré, muchas empresas me veían como su socio y pensaban que yo debía asumir todas sus deudas. Fue una lucha constante para demostrar que no tenía nada que ver con él”, dijo.
A pesar de los problemas, Castañeda no descarta volver al Mundial. “Esto es solo una pausa. Amo este deporte, y regresaré cuando las circunstancias sean mejores. Ahora me concentraré en limpiar mi nombre y asegurar que los empleados y pilotos tengan un futuro digno”, concluyó.
Leer también: El "talegazo" de Jorge Martín practicando motocross en presencia de Marc Márquez
Puedes ver la entrevista completa de Nico Abad a Raúl Castañeda a continuación: