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Miguel Oliveira ha puesto punto final a una etapa complicada con Aprilia tras dos años llenos de desafíos en MotoGP. En un evento organizado en Oporto por Estrella Galicia 0,0, el piloto compartió con los medios locales sus vivencias más recientes, entre lesiones, contratiempos técnicos y la promesa de un nuevo comienzo con Yamaha para la temporada 2025.
Desde que llegó al CryptoDATA RNF Aprilia en 2023, Oliveira tuvo que adaptarse a una moto completamente diferente a las que había pilotado previamente, enfrentándose a retos tanto técnicos como físicos. "Han sido dos años en los que he pasado muchas dificultades, tanto técnicas como físicas por las lesiones. Nunca terminamos de lograr lo que nos habíamos marcado como objetivo", admitió el portugués.
A pesar de ello, destacó que estas experiencias le han ayudado a crecer: "Han sido dos años difíciles en mi carrera deportiva de MotoGP. Esto, al final, me hará un piloto más completo y fuerte. He podido adaptarme a una moto que era muy diferente a lo que estaba acostumbrado y también he dado pasos adelante en mi estilo de pilotaje".
Una caída en Indonesia complicó aún más su temporada 2024. El incidente, provocado por un fallo en la centralita electrónica de su Aprilia, le hizo perder el control y sufrir una aparatosa caída que derivó en una lesión de muñeca. Oliveira tuvo que perderse las últimas cinco carreras del campeonato.
"Parecía mucho tiempo, pero en realidad fue corto. Lo que pasa es que tuve que verme cinco carreras desde el sofá. La caída fue por mala suerte. Hubo un cortocircuito en la centralita, eso me hizo perder todos los sistemas de control de la moto y terminé saliendo por encima del manillar", explicó. Afortunadamente, la recuperación fue según lo previsto, y ahora asegura estar completamente preparado para afrontar la nueva temporada: "Todo ha ido yendo bien. Ahora estoy completamente recuperado".
Concluida su etapa en Aprilia, Oliveira comenzó su andadura con Yamaha en el test oficial de Barcelona tras el final de la temporada. Durante la jornada de pruebas, el piloto portugués tuvo la oportunidad de subirse por primera vez a la YZR-M1 del equipo Pramac y quedó satisfecho con sus primeras impresiones.
"Fue un día muy bonito. En realidad, fue más un día de llegar y conocer la moto y al equipo muy rápidamente, porque realmente no tuvimos tiempo de sentarnos para trabajar a fondo", comentó. A pesar de no haber profundizado técnicamente, Oliveira se mostró entusiasmado: "Está claro que a la moto le faltaban algunas cosas esenciales que tenemos que mejorar, pero la verdad es que me encontré cómodo y eso me dejó muy contento y motivado para los próximos test".
Con la mirada puesta en los test de pretemporada que comenzarán en febrero en Malasia, Oliveira afronta el invierno centrándose en su preparación física y disfrutando del tiempo en familia. "Ahora paso el tiempo preparándome físicamente, haciendo cosas para las que durante la temporada no tienes tanto tiempo, entrenamientos más largos de cardio o practicar algún deporte que no haces durante la temporada", explicó.
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El piloto reconoce que el tiempo vuela durante el parón invernal, especialmente con las festividades de Navidad y Año Nuevo: "Cuando menos me espere, estaremos en el avión para el test de Malasia. Todo va muy deprisa".
