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KTM ha emitido un mensaje de tranquilidad a sus clientes en medio de un delicado proceso de reestructuración financiera. La compañía ha garantizado que el suministro de repuestos, accesorios y motocicletas no se verá afectado durante esta etapa de cambios, asegurando así la continuidad de su servicio.
En un comunicado oficial, la firma naranja explicó que se encuentra en una fase de ajuste para adaptarse mejor a las demandas del mercado global. Este "pit stop", como lo calificó la propia marca, tiene como objetivo "alinear la producción y las operaciones a las tendencias actuales del sector, optimizando los recursos y fortaleciendo nuestra posición competitiva".
“Nuestros clientes pueden estar tranquilos. Para ellos no cambiará nada”, afirmó la dirección de KTM el pasado 27 de noviembre de 2024. “Garantizamos la continuidad en la entrega de motos, repuestos y accesorios en las condiciones habituales. No habrá irregularidades en el flujo de mercancías ni en el servicio al cliente durante este período de reestructuración”, concluyó.
La compañía ha subrayado que este proceso de ajustes se llevará a cabo durante los próximos tres meses, asegurando que los usuarios no experimentarán interrupciones en la calidad del servicio. Este enfoque busca preservar la confianza de sus clientes, quienes han sido una pieza clave en el éxito global de la marca.
La necesidad de esta reestructuración surge en un contexto financiero complejo para KTM. Según informes recientes, la deuda acumulada por la empresa ha alcanzado cifras preocupantes, rondando los 3.000 millones de euros. Esta situación ha llevado a KTM a solicitar un procedimiento judicial para reorganizar su estructura financiera y evitar la quiebra.
La estrategia incluye una reducción temporal en la producción, así como una revisión exhaustiva de los inventarios -se habla de 100.000 motocicletas en stock. para ajustarse a la demanda real del mercado. A pesar de estas medidas, KTM ha asegurado que la continuidad de su operación comercial está garantizada.
La prioridad de KTM durante esta etapa de cambios ha sido mantener la confianza de su amplia base de clientes. En este sentido, la compañía ha reiterado que no habrá interrupciones en la disponibilidad de repuestos ni en la atención postventa. Este compromiso busca no solo proteger su reputación, sino también reforzar la relación con los usuarios, especialmente en un momento crítico como el actual.
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Además, KTM continúa trabajando en estrecha colaboración con su red de concesionarios para garantizar que las operaciones se mantengan fluidas y que los nuevos modelos anunciados para 2025 lleguen a tiempo al mercado.