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¿Quién diría que el mítico "Neo" de Matrix tiene una faceta tan petrolhead? Pues sí, Keanu Reeves no solo es un maestro del kung-fu virtual, sino también el cerebro (junto a Gard Hollinger) detrás de Arch Motorcycle, una marca de motos que grita exclusividad, ingeniería a medida y pasión por las dos ruedas. En un reciente vídeo para Men’s Journal, el actor nos hace un recorrido por su fábrica artesanal, y el resultado es una mezcla de asombro, curiosidad y esa sensación de querer hipotecar todo por una de sus joyas motorizadas.
La historia de Arch comienza en 2007, cuando Keanu decidió personalizar su Harley-Davidson y contrató a Hollinger para el trabajo. Lo que empezó como una simple customización terminó siendo una transformación tan brutal que solo quedó el motor original. “Después de cinco años de diseño y pruebas, llegamos a algo que tenía carácter y manejabilidad. Fue entonces cuando le dije a Gard: ‘¿Y si hacemos una marca de motos?’”, explica Reeves en el vídeo.
Aunque al principio Hollinger dudó (no todos están dispuestos a lanzarse a fabricar motos desde cero), terminó cediendo ante la insistencia del actor. Así nació Arch Motorcycle en 2011, y desde entonces no han parado de fabricar motos que combinan la exclusividad del trabajo artesanal con la fiabilidad de una producción más estructurada.
El vídeo comienza con Keanu en modo anfitrión: “Hola, soy Keanu Reeves, y estamos en Arch Motorcycle. Hoy haremos un pequeño tour”. A partir de ahí, nos lleva por cada rincón de la fábrica, y es difícil no emocionarse con su entusiasmo.
Una de las primeras paradas es junto a la Arch KRGT-1, el modelo con el que empezaron. “Es una moto que combina el estilo cruiser con un manejo increíble. La intención es que cada moto se adapte al piloto, como un traje a medida: desde los controles manuales hasta las estriberas”, dice Reeves.
Y si la KRGT-1 te parece un sueño, espera a que veas la Arch 1s, una evolución con un aire más deportivo. “Tiene una rueda delantera más pequeña, un ángulo de dirección de 26 grados y un escape elevado que no pasa desapercibido. ¡Y todo en fibra de carbono!”, añade emocionado mientras muestra los detalles de la moto.
Si las KRGT-1 y la Arch 1s te parecían impresionantes, todavía hay un nivel superior, la Method 143, una moto que, según Reeves, representa “la ambición de diseño llevada al límite”. En el vídeo, el actor no se corta al describirla: “Quería que tuviera dos modos, como en Matrix: pastilla roja y pastilla azul. Un modo para disfrutarla en la calle y otro para ponerla en modo loco”.
Pero lo que realmente llama la atención es su construcción: fibra de carbono en casi todos los componentes, un sistema de admisión de aire revolucionario que atraviesa el depósito y un diseño tan radical que parece más una nave espacial que una moto. “Es algo realmente especial”, asegura Keanu, mientras acaricia el carenado con la ilusión de un niño mostrando su juguete favorito.
El momento en que Keanu nos lleva al departamento de diseño es puro oro. Aquí, las piezas pasan de ser un sueño a convertirse en realidad, todo gracias a un equipo que convierte ideas en CAD y luego en prototipos funcionales. “Esto es como Dreamville”, comenta Reeves, con una sonrisa que delata lo feliz que es en su rol de fabricante.
El tour también nos lleva a las áreas de mecanizado, donde las piezas se tallan desde bloques sólidos de metal hasta convertirse en arte funcional. “Es un proceso complicado, pero es lo que hace que todo sea tan especial”, comenta mientras señala una pieza recién salida del torno.
Si algo queda claro es que Arch Motorcycle no se limita a vender motos, sino que ofrece una experiencia única a sus clientes. Desde la personalización extrema hasta el sonido inconfundible de sus motores, todo está pensado para crear una conexión emocional con el piloto. “Es realmente especial poder hacer estas motos y conocer a la gente que las pilota”, dice Keanu con genuino agradecimiento.
Por supuesto, este nivel de exclusividad tiene un precio acorde. Las Arch no son baratas (una KRGT-1 arranca en 85.000 euros), pero para los afortunados que puedan permitírselo, están llevándose a casa una obra de arte sobre ruedas, construida con pasión y un toque de Hollywood.
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Te dejamos a continuación con este tour de cinco minutos por la sede de Arch Motorcycle junto a su orgulloso creador, si tienes problemas con el inglés, puedes activar los subtítulos:
