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Si pensabas que ya lo habías visto todo en el mundo de las motos, prepárate para conocer la Tworbo Stroke, la creación más reciente del genio detrás de la Megasgas 700. ¿Una Supermoto de dos tiempos con un turbo? Sí, lo has leído bien. El mismísimo Sib, conocido por sus inventos estrafalarios y bestiales, ha vuelto a hacer de las suyas desde su cuartel general, el "Haisl", allá en la tranquila Oberpfalz, en Alemania.
Para quienes no lo conozcan, Sib es algo así como el Tony Stark de las motos, pero con una inclinación por los dos tiempos y, ahora, por los turbos. Ya en 2023 dejó a todo el mundo boquiabierto con la Megasgas 700, una máquina brutal dos tiempos de 80 caballos y solo 120 kilos. Pero, ¿por qué quedarse ahí? El tipo prometió que su próximo proyecto incluiría un turbo, y el resultado es la Tworbo Stroke.
Los motores de dos tiempos son conocidos por su carácter explosivo, y la idea de agregarle un turbo suena, cuanto menos, a receta para el desastre... o para la gloria, dependiendo de cómo lo mires. Sib no es de los que se acobardan ante los retos. Inspirado por los motores de motos de nieve turboalimentadas, decidió que era el momento de probar algo diferente en el mundo de las Supermoto.
El resultado es una KTM 300 EXC del 2018, pero con turbo. Y por supuesto, Sib no podía resistirse a ponerle un nombre a la altura: Tworbo Stroke. ¡Una obra maestra del ingenio lingüístico!
No estamos hablando de un monstruo de cilindrada como en la Megasgas 700, pero los 293 cc de la KTM 300 EXC ya tienen su miga. De fábrica, la moto entrega unos 50 caballos, pero claro, eso es antes de que Sib decidiera darle un empujoncito con el turbo. Todavía no se sabe exactamente cuántos caballos entregará la Tworbo Stroke, pero si hacemos caso a las primeras pruebas, rondará los 80 caballos. ¡Nada mal para un dos tiempos!
Y sí, esos caballos son de los rabiosos. Aquí no hay espacio para medias tintas: el golpe de potencia típico de un dos tiempos se combina ahora con la patada del turbo. Una receta para un subidón de adrenalina.
El corazón del invento es, claro, el turbo. Sib ha integrado una pequeña pero eficiente turbina Garrett en la parte izquierda de la moto, justo debajo del asiento tapizado en alcántara. ¿Discreta? Lo es, al menos hasta que aceleras a fondo. El turbo se encarga de meter aire a presión en el motor, lo que significa más potencia cuando la necesitas. El sonido, por cierto, es menos ruidoso de lo que esperarías. El turbo, además de dar empuje, también "mata" parte del sonido, por lo que no te dejará sordo... al menos no tanto como lo haría una moto sin turbo.
A pesar de todo el hardware adicional, incluyendo el turbo y el sistema de lubricación extra necesario para mantenerlo funcionando, la moto pesa solo 104 kilos en seco. Esto es solo un kilo más que la KTM 300 EXC original, lo que la convierte en una máquina ligera como pocas. Y si combinas esa ligereza con una potencia cercana a los 80 caballos, estamos hablando de una relación peso-potencia de locura. Para ponerlo en perspectiva: estarías montado en una moto más ligera que muchas MX de 125 cc, pero con el doble o incluso el triple de potencia.
Sib es el primero en admitir que la velocidad máxima no es el objetivo principal de una Supermoto como esta. Aun así, estima que, dependiendo de la configuración del cambio, la Tworbo Stroke debería alcanzar entre 130 y 150 km/h. Eso es más que suficiente para dejar a tus amigos atrás en una jornada de circuito, o para ponerte a prueba en cualquier salida dominical llena de curvas cerradas. Pero donde esta moto realmente brillará es en las aceleraciones. No necesitarás una larga recta para sentir cómo el turbo te empuja hacia el horizonte.
La Tworbo Stroke no es solo un experimento con un turbo colgado. Sib ha prestado atención a cada detalle. La moto ha sido reconvertida de Enduro a Supermoto, lo que significa ruedas de 17 pulgadas con neumáticos de carreras, una impresionante frenada de 320 mm al frente y suspensiones afinadas a la perfección. El basculante trasero, hecho de aluminio fresado y anodizado en verde, es una joya en sí misma, y si eres de los que aprecian los detalles, te encantará saber que toda la tornillería es de titanio. Porque sí, cada gramo cuenta.
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Si te apetece ver a esta joya mecánica en movimiento, te dejamos con un par de vídeos que ha compartido su creador:
