 Por John Fernández@johnfervar |
Ser el primero de algo siempre tiene un valor especial, añadido. En las motos eso podría equivaler perfectamente a ser la primera unidad de producción de una de las máquinas más bellas y bestias que se han producido en la historia: con todos ustedes, la primera KTM RC8C de la serie 2022. Ni 750 kilómetros tiene en el marcador, y lleva a fuego que se trata de la unidad 1/100.
Porque sí, la KTM RC8C es una de las motos más singulares de la historia del motociclismo. Lo más cercano a MotoGP/Moto2 que la casa de Mattighofen ha sacado hasta la fecha. Una bestia limitada a 100 unidades que encima voló del stock en cuestión de unas cuantas horas. Y esta fue la primera primerísima moto que salió de la línea de producción en Austria.
Ahora la vende un aficionado a las motos afincado en Brisbane, Australia. Este friki de las dos ruedas se hizo con la primera unidad de la RC8C de 2022, y está de paquete, impoluta. En su anuncio de venta, el australiano detalla que se trata de la unidad 1/100 y que “apenas tiene 750 kilómetros” en el cuentakilómetros.
Inspirada en MotoGP, para hacernos la idea de la bestia ante la que nos encontramos, es una máquina de 890 cc que es capaz de rendir al mismo nivel que una Moto2 del mundial. En el corazón de la nueva RC 8C, encerrado dentro de su nuevo chasis multitubular de acero 25CrMo4, encontramos un motor ya conocido por el gran público, el LC8c de dos cilindros en paralelo, 8 válvulas y 889 cc que emplean las 890 Duke y Adventure, aunque en este modelo la potencia crece en 7 cv adicionales hasta alcanzar los 128 cv de potencia para mover sus 140 kilos en seco.
Por si fuese poco, este buen hombre se ocupó de mejorarla en un taller oficial de KTM en Melbourne. “ECU actualizada por la fábrica de KTM en Melbourne en febrero de 2024 con más potencia y mejor refrigeración”, asegura el hombre, que detalla que ahora rinde 132 CV de potencia y cifra el par motor en 103 Nm. Eso son 4 CV más de potencia, que en una moto de competición, se notan.
Naturalmente, viene con todo lo demás que se podría esperar de esta moto. Frenada firmada por Brembo Stylema, suspensión de la matriz de KTM, WP APEX, tecnología de MotoGP con varios mapas, fibra de carbono por los cuatro costados, alerones, un sistema de escape completo de titanio firmado por Akrapovic y hasta un 'pit limiter’.
Además, también viene con todos los accesorios oficiales de KTM: un caballete de la marca, alfombrilla y toda la documentación original, hasta una funda. ¿El precio? 60.000 machacantes australianos, que equivalen a 37.154 euros. El beneficio es justo, limitado, casi imposible, teniendo en cuenta que la moto ha pasado por mejoras, pues su precio de salida en España eran 35.000 euros IVA incluido.
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