.jpg) Javier Ortega@todocircuitoweb |
Si eres de los que alguna vez ha escuchado esa clásica frase de "No te vi, lo siento" tras un susto en carretera, el nuevo casco Shark Skwal i3 parece estar diseñado específicamente para ti. Porque, seamos sinceros, no hay nada más frustrante que los conductores que no se fijan en las motos. Pero con este casco, podrás dejar atrás esos problemas de visibilidad y, de paso, añadirle un toque futurista a tus salidas de fin de semana o tus desplazamientos diarios al trabajo.
El Shark Skwal i3 no es cualquier casco: se autoproclama como el primero en el mundo que integra luces de freno activas. La idea es simple pero brillante (en todos los sentidos). El casco incorpora LEDs delanteros blancos y una luz de freno LED en la parte trasera que se activa gracias a un acelerómetro triaxial incorporado. Y lo mejor es que no hay cables ni Bluetooth enredándose por ahí.
Este sistema detecta automáticamente la desaceleración y hace que las luces traseras empiecen a parpadear: tres veces por segundo si estás frenando suavemente y cinco veces por segundo si el frenado es fuerte. Vamos, no hay excusa para que no te vean.
Este sistema es lo suficientemente inteligente para adaptarse a diferentes situaciones, y puedes elegir entre tres modos de funcionamiento. Si eres de los que les gusta ir bien visible, puedes tener las luces blancas delanteras y las rojas traseras siempre encendidas, con las luces de freno parpadeando al reducir velocidad. ¿Quieres algo más llamativo? Puedes poner todas las luces en modo intermitente. O, si prefieres lo más simple, puedes apagarlas todas y dejar que solo se activen al frenar. Tú eliges cómo quieres brillar, literalmente.
Vamos con otro dato importante: el Skwal i3 no es un devorador de energía. Este casco tiene una batería que te dará hasta 12 horas de autonomía, lo cual es más que suficiente para cualquier día completo de ruta. Además, si te olvidas de apagarlo, no te preocupes. Entra en modo "Sleep" automáticamente tras unos minutos de no detectar movimiento, y si la siesta se alarga, se apaga por completo tras 24 horas.
Y cuando necesites cargarlo, solo tienes que conectarlo mediante un cable USB-C durante tres horas. Básicamente, es tan fácil como cargar el intercomunicador o el móvil.
El Skwal i3 cumple con la normativa de seguridad más reciente, la ECE 22.06. Esto significa que su estructura de policarbonato Lexan inyectado, junto con la carcasa de EPS de densidad múltiple, ha sido diseñada no solo para proteger tu cabeza en caso de impacto, sino para superarlo con nota.
Por supuesto, Shark ha añadido otros de sus "truquitos" tecnológicos. El Skwal i3 cuenta con un sistema para desmontar la visera sin herramientas, lo cual es bastante útil cuando quieres cambiarla rápidamente, y además incluye un visor solar integrado y anti-vaho. También lleva el clásico visor Pinlock 70 para que no se empañe y ajuste de tensión para una mayor seguridad. Todo esto, combinado con el diseño ergonómico "BEST FIT" de Shark, hace que el casco se adapte como un guante a la cabeza.
Otro plus es que el casco está preparado para integrar sistemas de comunicación como el Sharktooth Prime, y hay espacio para montar altavoces de hasta 40 mm. Y sí, como todos los cascos Shark, es adecuado para quienes usan gafas, así que hay espacio dedicado para que las patillas de las gafas no te presionen la cabeza.
Leer también: Por segundo mes consecutivo, una trail china es la moto no scooter que más se vende en España
El Shark Skwal i3 tiene hasta 13 esquemas de color diferentes. Desde opciones más discretas hasta algunas francamente llamativas que encajarían perfectamente en una película de ciencia ficción. Y para ajustarse a todos los tamaños de cabezas, Shark lo ofrece desde la talla XS hasta XXL, así que no importa si tu casco ideal es pequeño o si necesitas un poco más de espacio, siempre habrá uno que te encaje a la perfección. El precio base del Shark Skwal i3 comienza en 349,99 euros.
