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Imagínate tener tanta pasta que un día te compras no una, sino dos Ducati Superleggera y luego decides, "Nah, mejor las vendo". Pues eso es precisamente lo que ha hecho Paul Hollywood, sí, el mismo de The Great British Bake Off, el concurso televisivo sobre repostería más famoso del Reino Unido.
Al parecer, además de saber hacer pan y pasteles como los ángeles, este tipo tiene un excelente gusto por las motos y, por qué no decirlo, el dinero para permitírselas. Ahora, sus dos joyas, una Ducati 1199 Superleggera y una Ducati 1299 Superleggera, están buscando nuevo dueño en una subasta en el NEC Classic Motor Show.
Si no estás familiarizado con estas bellezas, te lo resumo: son lo más parecido a una superbike de carreras que puedes tener en tu garaje sin que Ducati te denuncie por espionaje industrial. La Ducati 1199 Superleggera, por ejemplo, es una obra maestra de la ingeniería, pesando apenas 155 kg en seco. ¿Cómo lograron tal ligereza? Pues fácil: te bañas de oro, compras toneladas de fibra de carbono, magnesio, y unas cuantas piezas de titanio, y luego lo ensamblas todo con la precisión de un reloj suizo.
Este particular ejemplar es el número 292 de los 500 que se fabricaron, y el bueno de Hollywood lo ha mimado durante unos 3,000 km. Está en buen estado, con su libro de servicio sellado, una llave de repuesto, y una caja llena de piezas originales que incluyen soportes de espejo, un kit de herramientas, una pantalla nueva y una batería fresquita para que no tengas que empujarla cuesta abajo.
La Ducati 1299 Superleggera, que también pertenece al afamado chef, es la hermana más musculosa. Pesa solo un kilo más (156 kg en seco), pero ofrece unos jugosos 215 caballos de fuerza gracias a su motor V-twin de mayor cilindrada. Sí, Ducati prefiere llamarlo "L-twin", pero vamos, que es un V a efectos prácticos. Este ejemplar, número 085 de los 500 producidos, ha recorrido unos 2,000 km y también viene con su historial de servicio al día, el cual ha sido atendido por Ducati Glasgow. Parece que Paul sabe cómo tratar a sus niñas.
Por supuesto, si quieres hacerte con una de estas preciosidades, tendrás que rascarte el bolsillo. La Ducati 1199 tiene un precio estimado de entre 40,000 y 46,000 euros, mientras que la 1299 tiene un rango de entre 46,000 y 52,000 euros. Ah, y no olvides la "prima de comprador" del 15%, más el IVA, que te dejará con la cartera temblando. Pero oye, ¿qué son unos miles de euros extra cuando ya te has lanzado a la piscina de los juguetes de dos ruedas?
Lo que mucha gente no sabe es que además de la cocina, Paul Hollywood tiene una impresionante colección de motocicletas. Y no hablamos de cualquier cosa: su garaje parece el sueño húmedo de cualquier motero. La pregunta que muchos nos hacemos es, ¿por qué venderlas ahora?
Puede que Hollywood necesite espacio en el garaje para algún nuevo juguete, o tal vez simplemente haya decidido que ya es hora de que otra persona experimente la adrenalina de llevar una de estas maravillas por una carretera abierta (si es que tienen el valor de sacarlas del salón).
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Paul Hollywood (izq.) junto a John McGuinness (der.)
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O quizás, como pasa a veces con los juguetes caros, la novedad se haya esfumado. No sería el primer millonario que decide que su colección de motos se ha vuelto un poco repetitiva y opta por reducir inventario.
