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Marc Márquez sigue sin acabar una carrera dominical en Indonesia. En 2022, el catalán se tuvo que saltar este Gran Premio por motivos de salud -su maldita diplopía-, y el año pasado fue incapaz de ver la bandera a cuadros por culpa de una caída. Hoy, el de Cervera tampoco ha podido llevar su Ducati hasta la línea de meta, esta vez por culpa de un fallo mecánico que ha acabado con su Desmosedici en llamas.
El ocho veces campeón del mundo estaba metido en la lucha por el podio, rodando de forma constante entre la séptima y la octava posición. El de Gresini mantuvo un más que entretenido duelo con Fabio Di Giannantonio, intercambiándose varios adelantamientos hasta que el italiano se fue al suelo en la novena vuelta, momento en el que Marc se quedó rodando a rueda de Pecco Bagnaia.
Fue entonces, en la 12ª vuelta, cuando el español sintió un problema en el motor de su GP23 y decidió apartarse al vial. Las llamas no tardaron en aparecer, confirmando así la rotura y el descarte del tercer motor de Marc Márquez en lo que va de año, un propulsor que el español estrenó en la Práctica del Gran Premio de Aragón y con el que ganó las dos carreras de Alcañiz y Misano, hasta que hoy ha dicho 'basta'.
"Creo que se ha visto que he roto motor", decía Marc entre risas al micrófono de DAZN. "Ha sido una pena. He hecho una buena salida, estaba ahí en un grupo bastante bueno, tenía el tercero en el punto de mira. Si se hubiera conseguido o no, habría implicado varios factores, pero al menos estaba entre esos cinco primeros, que era el objetivo".
"Cuando ganamos, ganamos todos, y cuando perdemos lo hacemos juntos", es la reflexión que deja Marc este domingo. "Hoy han tocado cosas que pasan en la competición, que no están en tus manos, ni en las del equipo, ni en las de Ducati. A veces las piezas mecánicas también fallan".
🔥🚨 @marcmarquez93's BIKE IS ON FIRE!
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) September 29, 2024
The Spaniard retires from the race 😱#IndonesianGP 🇮🇩 pic.twitter.com/1Ro5FkTNE4
Durante el warm-up, Márquez recibió la visita de Gigi Dall'Igna en su box, un encuentro que no tuvo nada que ver con esta rotura de motor según ha explicado el #93: "Ayer y esta mañana he tenido problemas con los frenos. No podía frenar donde quería, exprimir todo el potencial en las frenadas. Eso ha hecho que cambiara de moto para la carrera, con la mala suerte de que ese motor se ha roto en la carrera, que es lo último que quiere Ducati, el equipo y el piloto".
A diferencia de las citas anteriores en Aragón y Misano, Marc enfocó este Gran Premio de Indonesia "más a la defensiva que al ataque", consciente de que esta pista nunca le ha traído buena suerte: "Intuía que este circuito era el último junto a Malasia, donde no había conseguido un buen resultado. Ayer conseguimos un podio, hoy estábamos navegando en esas primeras cinco o seis posiciones, que era un buen resultado para mí viendo la que había liado en la Q2".
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De cara a las próximas carreras, el de Gresini no cambiará su enfoque y se mantendrán centrado "en mis deberes, que es buscar esa constancia en las carreras que la estamos consiguiendo. Y luego la asignatura pendiente que son los clasificatorios, a ver si de aquí a final de año podemos mejorar y estar constantemente en esas dos primeras líneas", remataba el español.
